Revelan origen del cargo de espionaje que enfrenta Alejandro Gil
La hermana del exministro reveló que este no está involucrado en el espionaje contra el Estado
El juicio de Alejandro Gil Fernández, exministro de Economía y Planificación de Cuba, ha capturado la atención de la Isla debido a las implicaciones políticas y legales.
La familia del exviceprimer ministro reveló que, mientras está acusado de una serie de delitos graves, el cargo de espionaje está relacionado con el “espionaje industrial”, más que el espionaje “tradicional” enfocado hacia potencias extranjeras.
La fiscalía lo señala de filtración de secretos empresariales y manipulación de documentos con el fin de beneficiar a intereses privados dentro del país.
La defensa y las revelaciones sobre el espionaje
María Victoria Gil, hermana del exministro, reveló en una entrevista con el influencer cubano Darwin Santana que su hermano no está involucrado en el espionaje contra el Estado cubano, como se ha sugerido en algunos informes oficiales.
Según su declaración, el espionaje del que se le acusa es de tipo industrial, vinculado a la obtención de información confidencial dentro del ámbito empresarial, sin que estuviera relacionado con el traspaso de secretos a potencias extranjeras.
El objetivo de estas filtraciones sería maximizar las ganancias de empresas nacionales a través de la manipulación de información sensible.
Cercanía entre Alejandro Gil y Miguel Díaz-Canel
Otro de los puntos cruciales abordados por María Victoria Gil es la relación personal y profesional que su hermano mantenía con el designado presidente, Miguel Díaz-Canel.
Según la hermana del exministro, Díaz-Canel y Alejandro Gil Fernández mantenían una amistad profunda y frecuente comunicación, incluso compartían reuniones personales.
Esta cercanía sugiere una alianza política que va más allá de la mera relación laboral dentro del gobierno cubano. Adicionalmente, Gil Fernández fue tutor de la tesis doctoral de Díaz-Canel, lo que refuerza aún más esta teoría.
La falta de transparencia en el juicio
El juicio público oral de Alejandro Gil Fernández está previsto para este 11 de noviembre de 2025, y su desarrollo ha suscitado preocupación para la familia del exfuncionario.
El proceso judicial se llevará a cabo sin cobertura televisiva, lo que ha generado inquietudes sobre la transparencia del mismo.
Preocupación de la familia
Familiares y algunos funcionarios del gobierno habían solicitado que el juicio se transmitiera públicamente, pero las autoridades cubanas han decidido no hacerlo, lo que podría implicar un intento por ocultar detalles comprometedores para el régimen.
El exministro ha sufrido un deterioro físico considerable durante su encarcelamiento. Según su hermana, Gil Fernández ha perdido 50 libras en menos de un año debido a las condiciones extremas de su detención, lo que ha provocado gran preocupación sobre su bienestar.
Se teme además que haya sido sometido a torturas psicológicas y maltrato físico en prisión, lo que podría afectar gravemente su salud.



