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Revelan testamento de Matthew Perry: dejó herencia a exnovia de hace 20 años

El actor pensó en formar una familia con ella, y reconoció que era mejor a su lado, pero se acobardó para pedirle matrimonio

A poco más de cuatro meses de la muerte del actor estadounidense Matthew Perry, conocido por su papel de Chandler en la icónica serie Friends, esta semana se revelaron los términos de su testamento.

El actor dejó su patrimonio en monos del “Alvy Singer Living Trust”, un fideicomiso que creó en vida, nombrado como uno de los personajes de la comedia romántica Annie Hall, dirigida por Woody Allen en 1977.

Perry dejó especificado en su testamento que sus joyas, piezas de arte, autos, muebles y todo lo relacionado con su domicilio, todo valuado en alrededor de 1 millón de dólares, pasará por el fideicomiso para su posterior reparto.

Según informes del portal Us Weekly, los documentos del testamento revelaron que la última voluntad de Perry fue destinar su fortuna a John Perry, Suzanne Morrison, Lisa Ferguson y Robin Ruzan, designados como albaceas del patrimonio.

John Perry, Suzanne Morrison, y los medios hermanos del matrimonio de su madre y padrastro, Keith Morrison, figuran entre los beneficiarios. También se incluye a la media hermana Maria Perry-Bowick, fruto de la unión entre el padre de Perry y su madrastra, Debbie Boyle.

Tras conocerse el destino final de la fortuna del actor, lo que ha llamado la atención es que incluyó entre sus beneficiarios, no solo a miembros de su familia, sino a Rachel Dunn, quien fue su novia hace más de 20 años.

Relación de Matthew Perry y Rachel Dunn

La estrella de Friends conoció a Dunn en 2003, unos meses después de romper su relación con la actriz Maeve Quinlan. La joven en ese entonces era estudiante de moda, y no era famosa, lo que significó un soplo de aire fresco para el protagonista de la afamada serie, quien hasta el momento había mantenido romances con estrellas de primera fila como Julia Roberts, Heather Graham o la “guardiana de la bahía” Yasmine Bleeth.

Dunn llevaba poco tiempo en EEUU tras mudarse desde su natal Reino Unido, donde quería proseguir sus estudios superiores en moda. Su relación llamó la atención no solo porque la joven no era famosa, sino por la enorme diferencia de edad entre ambos, pues en aquel momento Perry tenía 35 y la británica solo 19 años.

Durante los dos años que duró el romance, el intérprete de Chandler se mantuvo alejado de las drogas y el alcohol, dándole todo el crédito a su entonces pareja por haberlo conseguido y dándole “estabilidad” a su vida. Tanto fue así, que ambos tenían planes de formar una familia.

“Con Rachel en mi vida, sé que puedo ser muy comprometido y no un tipo egoísta que solo quiere pasar el rato con amigos. Quiero pasar tiempo con mi novia y explorar lo que significa tener una relación mucho más estrecha de la que he tenido antes”, explicó en una entrevista con el diario Evening Standard, en ese entonces.

Finalmente, la relación terminó en 2005, pero parece que el actor siempre guardó en la memoria el que pudo ser el “amor de su vida”, quien figura en su testamento más de 15 años después de su ruptura.

 

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