Roban colchones para damnificados del huracán Melissa en Guantánamo
Pese a los informes de organizaciones independientes, el régimen insiste en que la delincuencia está “bajo control”
La Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Guantánamo llevó a cabo un operativo en el municipio Niceto Pérez donde recuperó 14 colchones y materiales escolares robados de un almacén de la Dirección Municipal de Educación.
Estos recursos estaban destinados a ayudar a las familias afectadas por el huracán Melissa, que recientemente azotó la región oriental de Cuba. Varios sospechosos fueron detenidos, aunque las investigaciones continúan para esclarecer los hechos.
El operativo de recuperación de bienes fue presumido por medios oficialistas por su rapidez, pero este refleja un fenómeno creciente en el país: el aumento de los delitos.
En otro operativo reciente, en el municipio Plaza de la Revolución, se llevaron a cabo controles populares en las cercanías del Mercado de 17 y K, donde se decomisaron más de mil libras de productos que se vendían ilegalmente, además de imponer 10 multas por un total de 173 mil pesos.
Según el Observatorio Cubano de Auditoría Ciudadana (OCAC), la criminalidad creció un 50,72% en 2024, con un aumento alarmante de robos (232%) y agresiones (97,1%). Estos datos subrayan una tendencia peligrosa, con un promedio de 3,6 delitos diarios en el país.
En el primer semestre de 2025, los reportes indican un aumento significativo en los delitos verificados, destacando robos y asesinatos, incluidos feminicidios y ataques a menores y ancianos.
Aumento de robos y violencia en Cuba
El aumento de la criminalidad en Cuba se atribuye principalmente a la grave crisis económica que atraviesa el país. La escasez de alimentos y la inseguridad alimentaria han incrementado los delitos contra la propiedad, como el robo de ganado y recursos vitales.
También se ha registrado un aumento en el uso de armas de fuego en robos violentos. La falta de oportunidades laborales, la inflación, los apagones y el desplome salarial contribuyen a la desestabilización social, creando un entorno propicio para la proliferación de la delincuencia.
Respuesta del gobierno cubano
A pesar de los alarmantes informes de las organizaciones independientes, como el OCAC, que detallan el crecimiento de la violencia y los delitos en el país, el gobierno cubano insiste en que la delincuencia está “bajo control” o incluso en descenso.
Sin embargo, las cifras no oficiales contradicen estas afirmaciones y muestran una clara falta de respuesta efectiva por parte de las autoridades. La falta de transparencia en los informes y la escasa acción para abordar la creciente criminalidad generan un sentimiento de inseguridad generalizado entre la población.
