Rusia deja en el abandono total a mercenarios cubanos en Ucrania
Los heridos, desaparecidos y muertos durante la invasión ordenada por Putin no reciben pagos, atención médica, ni ayuda de ningún tipo
Muchos cubanos contratados por Rusia para luchar en Ucrania enfrentan abandono total: no reciben pagos, no hay atención médica adecuada, y algunos incluso han desaparecido, según expuso el periodista argentino de defensa e investigaciones de conflicto Nacho Montes de Oca.
Mientras el régimen encabezado por Miguel Díaz-Canel proclama relaciones diplomáticas con aliados como Vietnam y exhiben donaciones y cooperación internacional, al mismo tiempo ignora completamente el destino de sus ciudadanos reclutados, incluso cuando la mayoría no viajó al país europeo pensando en pelear en la invasión.
Montes de Oca describe en sus redes sociales un “colapso logístico, financiero y moral” que sufre Rusia para sostener su invasión, lo que ha dejado a muchos mercenarios extranjeros —entre ellos cubanos— en una situación precaria.
Según su análisis, las promesas de salarios en rublos, vivienda temporal o beneficios sanitarios se desvanecen. Muchos reclutas no han recibido pago alguno o han visto sus compensaciones postergadas durante meses. Además, algunos heridos leves ya no son atendidos, y sólo se pagan compensaciones a quienes quedan gravemente incapacitados.
Un informe reciente del centro ucraniano para contrarrestar la desinformación señala que Cuba es el segundo país que más mercenarios ha aportado a Rusia en este conflicto. Se calcula que al menos 1.028 cubanos firmaron contratos entre 2023 y 2024.
Por su parte, Kiev ya identificó al menos 39 cubanos muertos y un número indeterminado de prisioneros de guerra entre estos reclutas, los cuales accedió a liberar hace poco, a cambio de la liberación de presos políticos por parte del régimen castrista.
Entre los testimonios difundidos, uno de los cubanos capturados afirmó: “Aquí no pagan, no dejan llamar y te mandan a morir”.
Esas declaraciones coinciden con denuncias de impagos, abandono, condiciones inhumanas y total indefensión de quienes fueron enviados al frente con contratos militares.
Mientras tanto, el régimen de La Habana mantiene un silencio oficial. En un comunicado reciente, su cancillería aseguró que no cuenta con información precisa sobre cubanos combatiendo en Ucrania, y negó que existiera participación estatal o autorización para esos contratos.
Esa postura contrasta fuertemente con la evidencia recogida por organismos ucranianos, medios independientes y testimonios de los propios mercenarios.
Además, la situación revela que muchos cubanos optaron por enrolarse en Rusia atraídos por promesas de ingresos extraordinarios —en un país marcado por la crisis económica—, pero terminaron reemplazados por cifras, sin garantías y muchas veces sin retorno.
Los datos estiman que hasta 25.000 cubanos podrían ser reclutados por Rusia en los próximos meses bajo este esquema, lo que convertiría a Cuba en el segundo proveedor más grande de soldados extranjeros en el conflicto.
Este fenómeno coloca a los exiliados, prisioneros de guerra y familias en la isla en una situación de vulnerabilidad extrema, sin recursos para reclamar derechos, indemnizaciones o siquiera información sobre el destino de sus seres queridos.
Además, la ausencia de reconocimiento oficial convierte a esas muertes en invisibles, sin estadísticas, sin homenajes, sin compensaciones.
Así, mientras el gobierno cubano celebra donaciones, alianzas diplomáticas y promovió un discurso triunfalista en eventos internacionales, detrás de ese escenario cientos de cubanos pagan con sus vidas y su libertad una guerra que no les corresponde, abandonados por quienes los reclutaron, ignorados por quienes deberían protegerlos.
Rusia enfrenta ahora un problema que crece por el aumento en el costo de sostener las bajas en el frente. Putin está hipotecando a Rusia: soldados que desaparecen, gastos que suben y una legión de veteranos furiosos
Sale hilo pic.twitter.com/hRxMC5K89S— Nacho Montes de Oca (@nachomdeo) December 7, 2025
