Sacerdote cubano detenido por agresión en colecta de donaciones para afectados por Melissa
Testigos indicaron que todo comenzó tras una discusión que rápidamente escaló a un enfrentamiento físico
Un sacerdote de origen cubano de 72 años de edad, identificado como Jesús Saldaña, se encuentra bajo arresto tras un altercado violento con una mujer mayor durante una campaña de donaciones en su iglesia en Miami-Dade.
El incidente, que tomó por sorpresa a la comunidad, ocurrió el 6 de noviembre en la parroquia St. Kevin, ubicada cerca de Kendale Lakes y Tamiami.
Saldaña, quien realizaba una colecta de ayuda para las víctimas del huracán Melissa, pidió a la mujer que dejara de tomar fotografías de las donaciones acompañadas de un cartel con mensajes de contenido político.
Según el informe oficial de la Oficina del Sheriff del Condado Miami-Dade (MDSO), la discusión rápidamente escaló cuando la mujer exigió la devolución de su donación, lo que provocó un enfrentamiento verbal entre ambos.
A pesar de los esfuerzos por calmar la situación, la mujer continuó con su intento de fotografiar el evento, lo que aparentemente llevó al sacerdote a abalanzarse sobre ella.
En un giro inesperado, testigos señalaron que Saldaña metió la mano en el vehículo de la víctima, provocando una nueva confrontación. La agresión no terminó ahí, ya que, tras intentar huir hacia el asiento del conductor, la mujer fue golpeada por el sacerdote mientras permanecía dentro de su auto.
Consecuencias legales
El incidente causó daños al vehículo de la mujer, incluyendo la rotura de un espejo retrovisor y la manipulación de la palanca de cambios. A pesar de que la mujer no sufrió heridas visibles, fue trasladada a un hospital debido a problemas cardíacos tras el altercado.
La policía local arrestó al sacerdote el pasado sábado, y ahora enfrenta graves cargos, incluyendo robo con allanamiento de morada, agresión a una persona mayor de 65 años y daños a la propiedad. En el estado de Florida, las sanciones por agredir a una persona mayor son severas y pueden resultar en una pena de hasta 30 años de prisión, dependiendo de la gravedad del delito.
La pena por este tipo de delito incluye una posible prisión mínima de 3 años y hasta 30 años, una multa de hasta 10.000 USD, restitución a la víctima y hasta 500 horas de servicio comunitario. Las autoridades continúan investigando las circunstancias detrás de este violento altercado.
