Santiago de Cuba: vecino de Altamira fallece tras ser apuñalado en su casa
El hombre fue ingresado al hospital en estado crítico, con su salud deteriorándose a pesar de los esfuerzos del equipo médico
La comunidad de Altamira, en la provincia de Santiago de Cuba, experimentó una la trágica noticia este viernes, luego de que un vecino muy querido, conocido como “Mundito”, falleciera tras varios días luchando por su vida en el hospital.
El hombre pasó sus últimos días ingresado en estado crítico en el Hospital Militar Joaquín Castillo Duany, a causa de una herida de arma blanca en la garganta.
El ataque ocurrió días antes, cuando un agresor ingresó a su vivienda y lo apuñaló, perforándole una arteria. La primera en auxiliarlo fue una vecina, quien dio aviso inmediato para que pudiera recibir atención médica urgente. A pesar de los esfuerzos del personal sanitario, la condición de “Mundito” empeoró progresivamente hasta su fallecimiento.
El periodista independiente Yosmany Mayeta detalló que el hombre llegó al hospital con vida gracias a que el cuchillo permaneció incrustado en su cuello, lo que ayudó a retardar la hemorragia.
Según allegados, “Mundito” había caído en una profunda depresión tras la muerte de su madre, lo que lo llevó a consumir alcohol frecuentemente. Esta situación afectó su salud y complicó las posibilidades de su recuperación.
La noticia de su muerte se difundió rápidamente en las redes sociales, donde los habitantes de Altamira expresaron su dolor y rendieron homenaje a la memoria del hombre. En las publicaciones, muchos recordaron su carácter protector y su compromiso con los jóvenes del barrio.
“En la calle cuidaba de todas las muchachitas. Le pusimos el nombre de Seguridad. Siempre alegre y lleno de vida. Nos lo arrebataron”, comentó un vecino.
De igual manera, otros residentes mostraron su indignación por la violencia en la ciudad. “Se lo llevó de este mundo donde solo hay maldad. No merecía morir así. Que Dios le dé el descanso eterno”, expresó una mujer en redes sociales.
La figura de “Seguridad” en Altamira
El apodo de “Seguridad” no era casual, ya que él se encargaba de mediar en conflictos callejeros y proteger a los jóvenes en actividades nocturnas. Su presencia en el barrio era sinónimo de tranquilidad y protección, por lo que su muerte ha dejado un vacío en la comunidad.
Este trágico suceso forma parte de una creciente ola de violencia en la ciudad, que en los últimos meses ha dejado múltiples víctimas mortales y heridos.
Hasta el momento, no hay información oficial sobre la identidad ni el paradero del agresor, todo mientras la comunidad de Altamira espera respuestas por parte de las autoridades castristas.



