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Se acabó el amor: ¿Qué ocurre entre Donald Trump y Elon Musk?

El multimillonario dueño de Tesla ya se arrepintió de ayudar al republicano en las elecciones y lanzó graves acusaciones

Una disputa pública de alto perfil estalló el jueves 5 de junio entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el empresario Elon Musk, luego de que este criticara duramente un ambicioso proyecto de ley fiscal impulsado por la administración republicana.

La controversia comenzó el martes 3 de junio, cuando Musk calificó el proyecto, descrito por Trump como su “gran y hermoso proyecto de ley”, como una “abominación repugnante”, en declaraciones que tomaron por sorpresa a los líderes del Partido Republicano.

El conflicto se intensificó el jueves, cuando el fundador de Tesla y SpaceX compartió en redes sociales antiguos comentarios de Trump y otros legisladores republicanos.

 

Los posts mostraban cómo se expresaban preocupaciones sobre el gasto público y el déficit fiscal. La discusión pronto se trasladó del ámbito digital al Despacho Oval, generando tensiones entre ambos bandos.

En los días siguientes, figuras cercanas tanto al presidente como a Musk se sumaron al intercambio, mientras Trump amenazaba con revisar los contratos gubernamentales vigentes con empresas vinculadas al empresario.

La relación entre Trump y Musk, que hasta hace poco se mostraba cercana, parece haberse deteriorado rápidamente.

 

Musk había sido un defensor habitual del presidente y una figura frecuente en la Casa Blanca, incluso declarando la semana pasada, tras dejar su rol como asesor presidencial, que seguiría siendo “amigo y consejero” de la administración.

Trump amenaza a Musk

Sin embargo, el sábado 7 de junio, el mandatario estadounidense elevó el tono al advertir que Musk enfrentaría “graves consecuencias” si decidía apoyar financieramente a candidatos republicanos que se opusieran al proyecto de ley durante las primarias de 2026.

“Pagará graves consecuencias si hace eso”, declaró Trump en una entrevista telefónica con la cadena NBC, sin precisar a qué se refería concretamente.

Además, descartó cualquier intento de reconciliación, asegurando que “no tenía intención de hablar” con Musk.

Legisladores republicanos críticos del proyecto han solicitado públicamente al empresario que respalde, con su influencia y financiamiento, a nuevos aspirantes disidentes dentro del partido.

Esto refuerza la posibilidad de una fractura interna con implicaciones tanto políticas como económicas, que a la vez ha dado paso a una ola de memes y burlas en redes sociales.

 

La reconciliación se ve aún más lejana luego de que Musk declarara que se arrepentía de haber ayudado a ganar a Trump, acusándolo de estar involucrado en el caso de Jeffrey Epstein.

Esto último no dejó bien parado a ninguno de los dos, sin embargo, pues Musk básicamente admitió que todo el tiempo supo que Trump era un posible pederasta, pero habló apenas por el desacuerdo que tuvieron.

Recordemos que el presidente de EEUU fue encontrado culpable de 34 cargos federales, además de ser culpable también de abuso sexual.

 

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