“Se sigue cayendo La Habana”, reportan derrumbe en edificio de tres pisos en Centro Habana
En la madrugada de este miércoles se derrumbó un edificio de tres pisos ubicado en la calle Lucena, entre San Miguel y San Rafael, Centro Habana, dejando a sus habitantes sin vivienda.
“Fue alrededor de las 3:30 de la mañana. Un vecino que estaba viendo televisión a esa hora fue el que comenzó a avisar a todos, alertado por el ruido del edificio que fue cediendo y rajándose poco a poco, lo que permitió que todos pudieran salir”, contó un residente del inmueble al diario independiente 14yMedio.
“El perro empezó a ladrar muy intranquilo y nadie sabía lo que le pasaba”, comentó otro vecino quien al ver la reacción nerviosa de su mascota decidió salir de inmediato. “No me dio tiempo ni a coger la cartera, así que me quedé sin nada”.
El usuario de Facebook que se identifica como Fuego Comunismo compartió imágenes del siniestro, donde se puede ver a las autoridades evaluando la situación desde afuera del edificio derrumbado.
No obstante, según indicaron los comentarios y el propio autor del post, los bomberos no ingresaron al lugar ni informaron de la presencia de alguna persona atrapada entre los derrumbes.
https://www.facebook.com/fuego.comunismo.10/posts/130082582149738
Derrumbes en La Habana
Recientemente, se conoció la triste noticia de una anciana de 74 años que murió luego de quedar atrapada bajos los escombros de un edificio multifamiliar en La Habana Vieja que se desplomó.
El derrumbe se registró específicamente en la calle Amargura con esquina Aguacate, según informaron usuarios de las redes sociales.
También a pocos metros del derrumbe de este miércoles, en la esquina de Belascoaín y San Miguel, se ubica el inmueble donde el pasado mes julio falleció un trabajador de la empresa Comunales luego de que le cayera encima parte de un muro mientras hacía su trabajo.
Tapar el sol con un dedo
Cifras oficiales apuntan que, entre 2000 y 2013, hubo un total de 3.856 derrumbes parciales o totales. Las métricas no incluyen los años 2010 y 2011, porque presuntamente no se guardaron registros.
A pesar del latente problema, las autoridades cubanas han preferido “tapar el sol con un dedo”. Para muchos dirigentes, los derrumbes no son más que herramientas mediáticas utilizadas por los “enemigos de la Revolución con fines evidentemente mezquinos”.
