Suplantan la identidad de Marco Rubio con IA para engañar a funcionarios de EEUU
A través de mensajes de texto y grabaciones de voz, el suplantador trató de obtener acceso a información confidencial
La identidad del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, fue suplantada mediante el uso de inteligencia artificial (IA), según un informe exclusivo de The Washington Post.
El fraude, que ocurrió recientemente, involucró la imitación de la voz y estilo de escritura del funcionario, con el fin de contactar a diversas figuras del ámbito político y diplomático.
El impostor logró engañar a varias autoridades, entre ellas un gobernador estadounidense y un congresista, utilizando la plataforma de mensajería segura Signal.
A través de mensajes de texto y grabaciones de voz, el suplantador trató de obtener acceso a información confidencial o cuentas sensibles, actuando con la aparente intención de perjudicar la seguridad nacional.
El modus operandi del impostor
El fraude comenzó cuando el suplantador creó una cuenta falsa bajo el nombre de usuario [email protected] en Signal. Desde esta cuenta, contactó a al menos tres funcionarios clave, entre los que se encontraban diplomáticos y políticos estadounidenses y extranjeros.
Según fuentes dentro del Departamento de Justicia (DOJ), el suplantador dejó mensajes de voz y envió invitaciones a través de mensajes de texto, haciéndose pasar por Rubio.
El 3 de julio, el Departamento de Estado emitió un cable interno revelando los detalles de la situación. Aunque las autoridades aún no han identificado al responsable, se está llevando a cabo una investigación para dar con el culpable de este grave fraude.
Un alto funcionario del Departamento de Justicia confirmó que, además de Rubio, otros funcionarios también fueron blanco de correos electrónicos fraudulentos.
Repercusiones legales y la creciente amenaza de la IA
La suplantación de identidad de un funcionario del gobierno federal es considerada un delito grave en Estados Unidos, con consecuencias que incluyen hasta tres años de prisión.
Este caso es un ejemplo de las crecientes preocupaciones sobre la ciberseguridad en un mundo donde las tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, se utilizan para cometer fraudes y ataques informáticos.
El incidente también reveló la vulnerabilidad de los sistemas de comunicación en el gobierno federal y el riesgo de ataques dirigidos a obtener información confidencial de manera ilícita.
Casos similares
Este intento de suplantación de identidad no es un caso aislado. En mayo de 2025, un individuo logró acceder al teléfono de la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, y se hizo pasar por ella para contactar a varios senadores y ejecutivos, desatando también una investigación por parte del FBI.
Y, de manera similar, en marzo de 2025, altos funcionarios de la administración de Donald J. Trump compartieron información clasificada sobre un operativo militar en Yemen en un chat grupal donde había personas ajenas al gobierno.
La filtración, que llegó a los medios de comunicación, generó un gran escándalo y evidenció nuevamente las fallas en la seguridad dentro de los círculos más altos del gobierno estadounidense.



