‘Toma Uno’: Lilo Vilaplana presenta libro sobre su experiencia como cineasta

El director cubano Lilo Vilaplana publicó su nuevo libro Toma Uno, una obra que reúne recuerdos, aprendizajes y episodios vividos a lo largo de su carrera, marcada por el trabajo en cine y televisión dentro y fuera de la isla.

El volumen, ya disponible en Amazon, funciona como una puerta de entrada al universo creativo del realizador, conocido por su mirada crítica al régimen cubano y por su estilo narrativo basado en hechos reales y tensiones históricas.

La obra se presenta como un testimonio amplio de todo aquello que ocurre en los sets: imprevistos, conflictos, triunfos inesperados y dinámicas creativas que rara vez llegan al público.

Desde el prólogo, Vilaplana subraya que cada historia del libro surge de experiencias directas, vividas entre rodajes, viajes y proyectos que lo han acompañado a lo largo de décadas.

El libro dedica buena parte de su contenido a los años formativos de Vilaplana, quien trabajó primero en la televisión cubana antes de emigrar y consolidar una carrera más amplia en el exterior.

Tras su salida, el cineasta se convirtió en una voz relevante del audiovisual cubano en el exilio, especialmente por su interés en abordar temas de derechos humanos y represión política.

Entre sus obras más destacadas, está Plantados, filme inspirado en las experiencias de presos políticos cubanos, así como Plantadas, donde da protagonismo a las historias de mujeres que enfrentaron prisión por motivos políticos.

Estas películas, que han generado amplia atención en festivales y círculos de cine independiente, consolidaron la imagen de Vilaplana como un narrador comprometido con la memoria histórica.

Toma Uno recoge episodios vividos en distintos países durante grabaciones que abarcan géneros y formatos diversos. El director detalla encuentros con actores, discusiones creativas, tensiones con productores y anécdotas que oscilan entre lo absurdo y lo entrañable.

El libro se aleja de visiones glamurizadas del cine y, en cambio, expone el trabajo diario detrás de las cámaras: jornadas extensas, decisiones improvisadas y situaciones que exigieron resolver problemas en cuestión de minutos.

Con humor y franqueza, Vilaplana describe escenas en las que la ficción se desbordó hasta rozar la realidad, y momentos en los que situaciones inesperadas terminaron dando forma a secuencias claves de sus proyectos.

El resultado es un retrato honesto del oficio cinematográfico, mostrado no desde la distancia técnica, sino desde la experiencia humana.

Para los lectores interesados en los procesos de creación audiovisual y para quienes siguen la obra del cineasta, Toma Uno se convierte en un material imprescindible.

El libro no solo revisa los éxitos que han marcado su carrera, sino también los obstáculos logísticos, creativos y personales que acompañan a cada producción.

Además, abre una ventana hacia el crecimiento profesional de Vilaplana y hacia los caminos que lo llevaron a convertirse en una figura clave del cine cubano en el exilio, un creador que ha usado el cine como instrumento de denuncia y memoria.

Con esta publicación, Lilo Vilaplana apuesta por un ejercicio de transparencia creativa: mostrar al lector cómo nacen realmente las historias, cómo se sostienen y cómo sobreviven al caos habitual de los rodajes. Toma Uno, propone, en última instancia, acercarse al cine desde su costado más humano.