Tragedia en España: un joven cubano fallece ahogado en el río Nalón
El joven comenzó a pedir ayuda mientras nadaba, lo que inicialmente fue interpretado por sus familiares como una broma
Durante la tarde del pasado miércoles, un joven de origen cubano de 18 años, identificado únicamente como J. L. G. P., perdió la vida tras ahogarse en el río Nalón, ubicado en Oviedo, España.
El trágico suceso ocurrió en una zona conocida como El Barco, un área de difícil acceso donde las aguas fluyen entre ramas y vegetación sumergida, haciéndolo un cuerpo de agua muy peligroso.
Según indicó la prensa local, el joven se encontraba junto a su padre y otros familiares cuando decidió lanzarse al agua con la intención de dejarse arrastrar por la corriente. Pocos minutos después, comenzó a pedir ayuda, lo que inicialmente fue interpretado por su padre como una broma.
Sin embargo, al percatarse de la gravedad de la situación, su padre, junto con un primo de la víctima, intentó alcanzarlo, pero la profundidad del agua y los obstáculos naturales dificultaron su rescate.
Un operativo de rescate coordinado por la Guardia Civil
La recuperación del cuerpo del joven se llevó a cabo tras un extenso operativo de rescate organizado por el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil.
En la operación participaron patrullas de diferentes fuerzas de seguridad, un helicóptero, efectivos del Grupo de Rescate de Montaña (Greim) de Mieres, buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), Bomberos de Oviedo y la policía local y nacional.
El cuerpo fue localizado a las 8:15 p.m., cerca de tres horas después de que ocurriera el incidente, a unos 100 metros río arriba del puente colgante de Las Caldas. Según las primeras hipótesis, el joven pudo haber sufrido un episodio de indisposición que le impidió salir del agua por sus propios medios.
Indisposición: posible causa del trágico suceso
El concepto de “indisposición” hace referencia a un malestar temporal que puede incluir síntomas como debilidad, mareos o pérdida de coordinación.
Este episodio podría haber sido causado por un golpe de calor, un desmayo o incluso una afección cardiovascular o respiratoria, lo que dificultó la capacidad del joven para escapar del agua.
