Trump eliminará beneficios federales para los no ciudadanos en EEUU
Esto forma parte de un plan que busca revertir lo que Trump considera es una “invasión destructiva”
El presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, ha anunciado una nueva y contundente medida contra la inmigración en el país. En un mensaje publicado en su red social Truth Social durante el Día de Acción de Gracias, Trump declaró que eliminará todos los beneficios y subsidios federales para los no ciudadanos residentes en EEUU.
La medida forma parte de un plan más amplio de “migración inversa” con el que el mandatario busca revertir lo que considera una “invasión destructiva” y restaurar lo que percibe como la funcionalidad del sistema estadounidense.
En sus palabras, la migración ha “socavado” el progreso económico y social del país, y por ello propone suspender permanentemente la migración desde los países del “Tercer Mundo”. Adicionalmente, enfatiza que expulsará a todos los individuos que no sean un “activo neto” para EEUU y que no compartan los valores del país.
Eliminación de beneficios y desnaturalización
La medida de Trump incluye la eliminación de subsidios federales que, según su discurso, representan un incentivo para la llegada de migrantes sin vínculos reales con el país.
Los programas más criticados incluyen Medicaid, la asistencia alimentaria (SNAP), ayudas para la vivienda subsidiada, y créditos fiscales como el Child Tax Credit.
De igual manera, el magnate ha amenazado con la desnaturalización de aquellos migrantes que, a su juicio, “socavan la tranquilidad nacional”. También se contempla la deportación de individuos considerados “cargas públicas” o personas que reciben asistencia pública y son vistas como incompatibles con la “civilización occidental”.
El impacto en los migrantes cubanos
En el marco de esta ofensiva, el gobierno de Trump está revisando miles de Green Cards otorgadas a ciudadanos de países como Cuba, Venezuela, Irán y Somalia.
La medida afecta también a aquellos que han obtenido su residencia a través de reunificación familiar, asilo o parole humanitario. Se estima que, de seguir esta línea, muchas residencias podrían ser revocadas, lo que generaría un clima de incertidumbre entre los migrantes de esos países.
Trump también ha utilizado eventos recientes, como el ataque de un ciudadano afgano a miembros de la Guardia Nacional, para reforzar su retórica contra la inmigración y el proceso de refugio.
Las declaraciones de Trump marcan un giro radical en la política migratoria estadounidense, que ahora pone en la misma balanza a los migrantes regulares e irregulares, y los presenta como una amenaza para la estabilidad del país.
