UNICEF denuncia que Cuba expulsó a niños haitianos que viajaban sin acompañantes
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) denunció que el Gobierno castrista expulsó al menos a cuatro niños migrantes haitianos que viajaban sin la compañía de sus padres o algún guardián legal.
El organismo también denunció que unos 170 menores arribaron junto a sus padres a Puerto Príncipe, la capital haitiana, luego de haber sido expulsados de Estados Unidos y principalmente Cuba.
La mayoría de estos niños salieron hace dos o tres semanas de las zonas más afectadas por el terremoto de agosto con el objetivo de llegar a EEUU.
“Es probable que estos niños y niñas vuelvan a marcharse a Estados Unidos a menos que se creen las condiciones para que puedan llevar una vida decente en sus comunidades”, aseguró el representante de la UNICEF en Haití, Bruno Maes.
El comunicado oficial del organismo recalcó que en un solo día, siete vuelos de Cuba y uno de EEUU transportaron a las familias haitianas, entre las que viajaban 73 niñas y 96 niños, de los cuales el 80% son menores de cinco años.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), un total de 1.069 personas fueron expulsadas de Cuba y EEUU, un tercio de las cuales eran niños.
La UNICEF especificó que los cuatro menores que no iban acompañados arribaron en una embarcación cubana en la que viajaban 348 migrantes.
“Los hombres, mujeres, niños y niñas haitianos que lo perdieron casi todo en el terremoto emprendieron un peligroso viaje en embarcaciones improvisadas llamadas ‘kanntè’ con poca o ninguna seguridad para encontrar una vida mejor para ellos y los que han dejado atrás. Los niños y niñas que se encuentran entre estos migrantes suelen estar indocumentados y corren un alto riesgo de ser víctimas de la trata, explotación y abusos sexuales”, añadió Maes.
Mientras la UNICEF denunció la expulsión de estos niños haitianos, le medio oficialista Adelante aprovechó la llegada de los migrantes para arremeter contra Estados Unidos, asegurando que a diferencia del hostil recibimiento “al pragmático estilo del Western ‘Made in USA’”, Cuba atendió a 183 de estos extranjeros.
Con el objetivo de guardar una buena imagen ante la comunidad internacional, el Gobierno cubano proporcionó alimentos, medicamentos, ropa y nasobucos a los extranjeros, esto pese a que la escasez en la Isla impide que sus ciudadanos puedan obtener con facilidad estos mismos artículos.
