Venezuela envía más ayuda humanitaria a Cuba tras el paso de Melissa
Como es habitual, se ofreció una puesta en escena con funcionarios, sin información sobre cómo se distribuirán los suministros
La dictadura de Nicolás Maduro envió el martes un nuevo cargamento de “ayuda humanitaria” a Cuba, tras el devastador paso del huracán Melissa por el oriente del país.
El buque Manuel Gual, procedente de Venezuela, arribó por la mañana al puerto Guillermón Moncada de Santiago de Cuba con más de 5.000 toneladas de medicinas, alimentos secos y materiales destinados a apoyar la recuperación eléctrica en las zonas afectadas.
Acto oficial en el recibimiento
El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, acompañó el recibimiento del cargamento con un mensaje en sus redes sociales.
Como es habitual en este tipo de actos, se ofreció una puesta en escena con largas filas de funcionarios y discursos de tono repetitivo, sin información concreta sobre cómo se distribuirán los suministros ni qué mecanismos de control garantizarán que lleguen a la población afectada.
En la ceremonia, estuvieron presentes importantes figuras del Partido Comunista de Cuba, como Jorge Luis Broche Lorenzo, miembro del Secretariado, Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria en Santiago de Cuba, el viceprimer ministro José Luis Tapia Fonseca y el gobernador provincial Manuel Falcón.
También contó con la presencia del embajador venezolano Orlando Maneiro, y el viceministro primero del Ministerio de Transporte, Luis Roberto Rosés.
De igual manera, se contó con la presencia de una delegación venezolana de funcionarios y especialistas de los ministerios de Obras Públicas, Transporte y Energía Eléctrica, quienes llevan días trabajando en la Isla.
¿Llegará la ayuda a quienes lo necesitan?
Este cargamento de 5.000 toneladas se suma a las más de 26.000 toneladas enviadas por Venezuela poco después del paso del huracán.
También el lunes, las autoridades cubanas confirmaron la llegada de un contingente técnico venezolano para apoyar la rehabilitación de carreteras y puentes dañados por el fenómeno.
Aunque la cooperación entre Cuba y Venezuela no es nueva, siendo la alianza política y económica entre ambos gobiernos una constante desde hace más de 20 años, la situación actual ha encendido las alertas.
La población cubana, que ya enfrenta una crisis económica y social profunda, sigue siendo la gran afectada. La preocupación no radica en la cercanía entre los dos regímenes, sino en la efectividad y transparencia de la distribución de la ayuda humanitaria.
Los cubanos temen que, al igual que en ocasiones anteriores, los suministros no lleguen a quienes más lo necesitan, sino que queden atrapados en almacenes estatales, desviados al mercado informal o reservados para grupos de poder político.



