Venezuela aumenta presencia militar ante la cercanía de fuerzas de EEUU

Más de 2.500 efectivos de las Fuerzas Armadas de Venezuela fueron enviados a la isla La Orchila, ubicada a unos 160 km al norte de Caracas, como parte de las nuevas acciones estratégicas del gobierno de Nicolás Maduro ante la creciente presencia de destructores estadounidenses en el Caribe.

Este despliegue tiene como principal objetivo fortalecer las capacidades de defensa nacional frente a lo que el gobierno venezolano considera una “amenaza proveniente de Estados Unidos”.

Maniobras militares en La Orchila

Las maniobras, que se extenderán por tres días, incluyen un vasto despliegue de recursos militares, entre los que destacan 12 buques, 22 aeronaves, drones armados, submarinos y unidades de guerra electrónica.

La operación es vista como una respuesta directa a las intervenciones de la marina estadounidense en la región del Caribe, específicamente después del ataque a tres embarcaciones vinculadas al narcotráfico que procedían de Venezuela.

El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, señaló que la operación tiene un carácter “estratégico-defensivo” y subrayó la importancia de proteger la soberanía del país frente a lo que calificó como una “amenaza inminente” de Washington.

La Orchila como punto estratégico

La isla La Orchila, históricamente utilizada como base para ejercicios militares de alto nivel, juega un papel clave en la geopolítica del Caribe. Su ubicación estratégica, lejos de la observación civil, la convierte en un punto vital para Venezuela en la protección de sus rutas marítimas y en la proyección de poder en la región.

Padrino López también destacó la participación de la “milicia especial naval”, una fuerza creada por el chavismo con el objetivo de llevar a cabo operaciones tácticas en escenarios marítimos. Esta fuerza refleja la creciente militarización del país bajo el gobierno de Maduro y su énfasis en la defensa de territorios clave como La Orchila.

Aumento de la tensión tras el ataque estadounidense

El despliegue militar se produce tan solo 24 horas después de que el presidente de EEUU, Donald J. Trump, confirmara el ataque a tres embarcaciones con droga interceptadas en aguas del Caribe por la marina estadounidense.

Trump destacó que uno de los barcos transportaba cocaína y fentanilo, subrayando la continua lucha de Washington contra el narcotráfico en la región.

El gobierno venezolano, por su parte, considera la presencia de fuerzas navales estadounidenses en la zona como una provocación directa y un intento de presión geopolítica.

A este contexto, se suman las fuertes declaraciones de Diosdado Cabello, vicepresidente de Venezuela, quien advirtió que el país estaría preparado para enfrentar una “guerra de 100 años” si se desatara un conflicto armado con EEUU.