“Y diga su nombre”: Trump se equivoca al leer un juramento y desata burlas
Este lapsus alimenta cuestionamientos crecientes sobre su aptitud para el cargo, donde varios resaltan su avanzada edad
Una inesperada equivocación durante una ceremonia militar este domingo colocó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el centro de las críticas.
Al administrar el juramento de alistamiento a nuevos miembros de las fuerzas armadas, el mandatario pronunció la frase “and state your name” (“y diga su nombre”) en lugar de realmente decir su nombre “I, Donald Trump…” (“Yo, Donald Trump”) tal como dicta el protocolo.
El fallo, captado en video, provocó abucheos en el estadio y rápidamente se viralizó en redes sociales, provocando múltiples burlas al también empresario de casi 80 años.
El incidente tuvo lugar durante el homenaje del partido de futbol americano entre los Washington Commanders y los Detroit Lions, donde Trump participaba en la ceremonia “Salute to Service”.
La confusión, lejos de quedar en un simple error de lectura, ha sido interpretada por analistas como un nuevo síntoma de senilidad —ya señalada— en el presidente.
Este lapsus alimenta cuestionamientos crecientes sobre su aptitud para el cargo. Durante su segundo mandato al frente de la unión americana, Trump ha sido acusado en múltiples ocasiones de ignorar o contradecir recomendaciones científicas.
En abril de 2024, en plena crisis de incendios en California, afirmó que “no creo que la ciencia sepa” si el cambio climático es real.
Además, un análisis de “Carbon Brief” reveló que un informe del Departamento de Energía encargado por su administración contenía más de cien afirmaciones falsas o engañosas relacionadas con gases de efecto invernadero.
La falta de rigor con el lenguaje oficial también ha generado atención. Fue objeto de debates un artículo donde Trump omitió referencias básicas a la Constitución en su discurso inaugural, lo que algunos expertos interpretaron como un símbolo de su desconexión con los fundamentos legales del cargo.
También, en una ocasión, había negado “saber si debe o no respetar la constitución”, al ser cuestionado sobre las deportaciones masivas y las redadas contra inmigrantes.
Además de la metedura de pata en el juramento, en su discurso ante la Asamblea de la United Nations en septiembre de 2025 calificó al cambio climático como “el mayor timo jamás perpetrado al mundo” y acusó a los expertos de ser “gente estúpida”.
Estas declaraciones fueron recibidas con dureza por la comunidad científica y generaron condenas por parte de institutos nacionales que concluyeron que la evidencia del cambio climático es “más allá de toda disputa”.
El error cometido durante la ceremonia militar es más que un despiste: resume el clima de deterioro que rodea la imagen de Trump.
En momentos críticos, cuando el presidente debe transmitir fortaleza, claridad y dominio del discurso público, su tropiezo fue destacado y ridiculizado.
Por ello, este episodio no solo afecta su credibilidad simbólica, sino que refuerza el contraste entre la forma y el fondo de su gestión: un líder que, ante un acto formal de juramento, no fue capaz de recitar correctamente las palabras protocolarias.
Es el mismo presidente que ha cuestionado la ciencia aceptada sin sustento; un mandatario cuya incoherencia verbal refleja una gravedad mayor para quien ocupa el cargo más poderoso de la unión americana.



