¿Y el “bloqueo”? Régimen duplica la compra de carne de cerdo a EEUU

Estados Unidos exportó a Cuba 33,6 millones de dólares en carne de cerdo entre enero y septiembre de 2025, una cifra que duplica los 16,3 millones registrados en igual período de 2024, según datos del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA).

Esto implica que el gobierno de Cuba importó de EEUU el doble de carne de cerdo, pese a lo cual el país atraviesa una severa crisis alimentaria en la Isla, donde la mayoría de la población no tiene acceso regular a este producto y, cuando aparece en el mercado, su precio resulta inalcanzable para buena parte de los cubanos.

Las estadísticas del USDA también muestran que las ventas totales de alimentos de EEUU a Cuba crecieron un 15% interanual, mientras en los primeros nueve meses de 2024 el valor de las exportaciones fue de 309 millones de dólares, en 2025 la cifra ascendió a 355 millones, informó Diario de Cuba.

Estos datos contrastan con el discurso reiterado del gobierno cubano, que responsabiliza al embargo estadounidense de la escasez de alimentos, pese a que dicha política no prohíbe la venta de productos agrícolas a la Isla.

El aumento de las importaciones de carne de cerdo se produce, además, en un contexto de colapso de la producción nacional. Según cifras del propio régimen, Cuba pasó de producir alrededor de 200.000 toneladas de carne porcina en 2018 a apenas unas 9.000 toneladas en 2024.

La caída que refleja la falta de insumos, la crisis del sector agropecuario y la incapacidad estatal para sostener la actividad, todo mientras el régimen sigue sosteniendo que la escasez en la Isla es culpa del “bloqueo”, o sea el embargo estadounidense, pese a que este ni siquiera incluye alimentos, como prueban las cifras.

No obstante, el mayor volumen de carne importada no se traduce en una mayor disponibilidad para la población. Para la mayoría de los cubanos, el cerdo se ha convertido en un lujo ocasional.

En mercados agropecuarios, MIPYMES y puntos de venta privados, la libra ronda los 1.000 pesos cubanos, lo que equivale a casi una sexta parte del salario medio mensual —estimado oficialmente en 6.649 pesos— y cerca de la mitad del salario mínimo, fijado en 2.100 pesos. A esto se suman largas colas de hasta cuatro horas para conseguirla, desabastecimiento frecuente y una oferta irregular.

Diversos reportes de la prensa independiente señalan que buena parte de los alimentos importados termina destinada al sector turístico, incluidos hoteles y restaurantes que operan en divisas, mientras la población enfrenta una dieta cada vez más limitada.

En paralelo, el acceso a productos cárnicos se concentra en las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), donde solo pueden comprar quienes disponen de dólares o transferencias desde el exterior, profundizando la desigualdad en el acceso a la comida.

La dependencia de las importaciones estadounidenses no se limita a la carne de cerdo. En los primeros nueve meses de 2025, Cuba triplicó la compra de granos y piensos a EEUU, al pasar de 6,8 millones de dólares en 2024 a 23,8 millones.

También aumentaron las importaciones de café, que alcanzaron los 11 millones de dólares, frente a los 8,4 millones del año anterior. Este crecimiento contrasta con el bajo desempeño de la producción nacional, afectada por la falta de mano de obra, combustible y recursos.

En octubre, el jefe de la sección de café del Ministerio de la Agricultura en una provincia del país reconoció en el diario oficial Granma que solo se había cumplido el 43% del plan de recogida del grano, atribuyendo el incumplimiento a la escasez de trabajadores en las zonas montañosas. Situaciones similares se repiten en otros rubros clave.

El deterioro productivo también se refleja en el sector azucarero. Pese a que Cuba fue durante décadas uno de los mayores exportadores de azúcar del mundo, en 2025 aumentó en tres millones de dólares la importación de este producto desde la unión americana.

Según cifras divulgadas por la agencia EFE a partir de reportes oficiales, de un plan de casi 280.000 toneladas para la zafra 2024-2025, solo se lograron alrededor de 150.000, en lo que ha sido descrito como una de las peores cosechas en más de un siglo.

Mientras el gobierno cubano insiste en responsabilizar al embargo de la crisis alimentaria, los datos oficiales y los reportes independientes muestran que las importaciones de alimentos desde EEUU no solo continúan, sino que aumentan.

No obstante, esos productos no llegan de manera efectiva a la mesa de los cubanos, que enfrentan escasez, precios elevados y la necesidad de buscar divisas para acceder a una oferta cada vez más restringida.