Régimen revictimiza a anciano cubano asesinado en Holguín: justifica el crimen
Los medios oficiales contradicen la versión de la familia, y han declarado al crimen como “pasional”, destacando el móvil del asesino
El asesinato del anciano Ángel Ramírez en el barrio Vista Alegre, en Holguín, continúa generando controversia tras la publicación de una versión oficial que contradice el testimonio inicial ofrecido por sus familiares.
La página oficialista Realidades desde Holguín publicó este sábado que el crimen no fue un robo violento, sino un acto derivado de “problemas personales y pasionales” entre la víctima y el presunto agresor, identificado como Carlos Alberto Cuello Pérez, alias “Polo”.
El post acusa a usuarios de redes sociales y medios independientes de “tergiversar” los hechos y alimentar rumores, mientras defiende la versión gubernamental con la frase “La verdad como arma y escudo”.
El tono resulta revictimizante, en tiempos donde los móviles de un asesinato no se toman en cuenta, salvo en casos de defesa personal, y donde la categoría de “crimen pasional” ha quedado fuera del marco legal en muchos países.
De acuerdo con la nota oficialista, la policía habría capturado al presunto asesino en menos de cuatro horas y recuperado los bienes robados —una bicicleta y un teléfono móvil— minimizando así el componente de robo en el caso. Sin embargo, no se ofrecieron detalles que sustenten el supuesto móvil pasional.
La nueva versión contrasta con la denuncia de familiares, difundida previamente por la página Reporte Cuba Ya, donde se señala que el asesino irrumpió en la vivienda cuando Ángel Ramírez cocinaba, lo agredió brutalmente, le fracturó la nariz y lo asfixió.
Según esta versión, el crimen fue motivado por el robo de pertenencias y se cuestiona la posibilidad de una condena leve.
“¿Cómo es posible que después de matar a un ser humano esté a punto de salir tan fácil?”, reclamó una denunciante cercana a la familia.
También afirmó que, al momento de la detención, al acusado se le encontraron “los famosos papelitos”, lo que sugiere una posible red de corrupción o protección dentro del sistema judicial.
La reacción de las autoridades ha generado sospechas entre los ciudadanos, que ven en este cambio de narrativa un intento por reducir la presión social y blindar el proceso judicial ante críticas por una posible sanción benigna.
En redes sociales, algunos usuarios cuestionaron la intención de presentar el crimen como un conflicto personal.
“¿Qué importa el motivo del crimen? Lo que importa es la vida que cobró… cada día peor… hace falta juicios y medidas ejemplarizantes”, escribió un internauta en la publicación oficial.
