Desfalco en granja avícola en Guantánamo destapa problemas administrativos
Tras la desaparición de los animales, los directivos ordenaron a los trabajadores pagar la pérdida de sus propios bolsillos
El proceso judicial por la pérdida de más de 7.000 pollos en la granja avícola Lajita 1 ha desatado una polémica tras la sentencia de un año de prisión domiciliaria para Yanet Martínez Latamblet, una de las trabajadoras acusadas.
La sentencia, dictada el 25 de septiembre por el Tribunal Municipal de Guantánamo, ha levantado cuestionamientos sobre las responsabilidades reales y la actuación de la dirección de la empresa estatal.
Martínez Latamblet, quien trabajó en la granja durante siete años, niega las acusaciones y asegura que fue víctima de violación y acoso por parte de la dirección de la entidad.
Según su versión, la desaparición de los pollos, valorados en más de 100.000 pesos cubanos (CUP), es un problema de gestión interna y no de negligencia de los trabajadores. La mujer ha anunciado su intención de apelar la decisión judicial, argumentando que no recibió el tiempo ni los recursos necesarios para preparar su defensa.
Un juicio cuestionado y falta de preparación
De acuerdo con el medio independiente 14ymedio, la auditoría que reveló el faltante de los pollos tuvo lugar en septiembre de 2023, pero la acusación contra Martínez Latamblet no fue conocida por ella hasta el juicio, que se celebró el 7 de septiembre de este año.
“Nos enteramos de todo allí mismo, no teníamos ningún tipo de preparación”, explicó la mujer, quien añadió que antes de la citación solo se les había informado que la jefatura sería la responsable.
La situación se volvió más tensa cuando, tras el descubrimiento del faltante, los trabajadores fueron convocados a una reunión donde se les exigió cubrir el monto perdido con su propio dinero. La suma, según Martínez Latamblet, era “impagable” incluso si se dividiera entre todos. La negativa de los empleados a asumir el costo provocó que el caso llegara a los tribunales.
La crisis estructural de la granja Lajita 1
La granja Lajita 1, ubicada en el kilómetro 1 de la carretera a Santiago de Cuba, ha enfrentado dificultades durante años. Tras una paralización de más de 15 años, retomó sus operaciones en 2016 con el objetivo de fortalecer la producción local de aves.
Sin embargo, la falta de insumos, como pienso y combustible, ha afectado gravemente su funcionamiento.
La gestión deficiente, especialmente en los niveles directivos, ha sido denunciada por los propios trabajadores, quienes aseguran que las responsabilidades por los faltantes recayeron sobre ellos, mientras que las irregularidades dentro de la dirección nunca fueron investigadas.
Impunidad y el deterioro en empresas estatales
El caso de Martínez Latamblet ha generado un debate sobre la impunidad que prevalece en las empresas estatales cubanas, donde, según trabajadores y expertos, la falta de transparencia y la crisis estructural terminan criminalizando a los empleados sin que los responsables de las irregularidades a nivel directivo enfrenten consecuencias.
La apelación de la sancionada podría ser un paso crucial para desvelar las dinámicas de responsabilidad dentro de las entidades estatales y dar visibilidad a los problemas sistémicos que afectan al sector.
