Régimen se queja del mercado ilegal de medicamentos ¿El fin de la libre importación?
La medida fue diseñada para aliviar la escasez de fármacos en el país durante la pandemia de COVID-19
Desde julio de 2021, Cuba permitió la libre importación de medicamentos sin límite de peso ni pago de aranceles en Aduana, siempre y cuando estos no fueran para fines comerciales.
Esta política, diseñada para aliviar la grave escasez de fármacos en el país durante la pandemia de COVID-19, fue prorrogada en múltiples ocasiones hasta el 31 de enero de 2026.
La medida ha beneficiado tanto a cubanos como a extranjeros, facilitando el ingreso de medicinas para el autoconsumo y la ayuda de familiares desde el extranjero. Sin embargo, la crisis sanitaria que atraviesa Cuba ha dado paso a un problema adicional: el auge del mercado ilegal de medicamentos.
Escasez crónica y epidemia de arbovirosis
Cuba atraviesa una crisis sanitaria agudizada por la epidemia de arbovirosis, provocada por la proliferación del mosquito Aedes aegypti. Con decenas de miles de contagios y al menos 55 muertes reconocidas, el desabastecimiento crónico de medicamentos ha empeorado la situación.
La falta de fármacos en las farmacias estatales ha impulsado el auge de un mercado paralelo, que se ha beneficiado de la libre importación de medicamentos, pero sin ningún control de calidad.
En las últimas horas, el Ministerio de Salud Pública (Minsap) ha emitido una alerta sobre el impacto negativo del mercado ilegal de medicamentos.
Según Cristina Lara Bastanzuri, directora de Medicamentos y Tecnologías Médicas del Minsap, los medicamentos que ingresan a través de estos canales no regulados pueden estar en condiciones inadecuadas, lo que compromete su efectividad y seguridad.
La venta en el mercado negro ha disparado los precios de los medicamentos, alcanzando hasta veinte veces su costo original, lo que pone en peligro la salud pública.
Desvíos dentro del sistema sanitario
Otro de los factores que contribuyen al crecimiento del mercado negro es el desvío de productos dentro del propio sistema sanitario estatal.
“Pueden salir medicamentos de los laboratorios nacionales o de las droguerías del sistema de salud”, reconoció Lara Bastanzuri. Estos desvíos agravan la crisis, afectando principalmente a los pacientes más vulnerables, quienes dependen de los medicamentos para tratar sus enfermedades.
Medidas del Minsap contra el mercado ilegal
El Minsap ha intensificado sus esfuerzos para frenar la venta ilegal de medicamentos. En colaboración con el Ministerio del Interior, se han realizado operativos para detectar irregularidades dentro del sistema de salud, incluyendo robos y desvíos de fármacos.
Desde principios de 2025, más de 33 incidentes graves han sido reportados. Maylin Beltrán Delgado, jefa del Departamento de Farmacias y Ópticas, destacó que la venta de medicamentos fuera de las farmacias autorizadas constituye un delito.
“Cualquier acción fuera de este contexto es ilegal y representa un grave riesgo para la salud pública”, enfatizó.
El futuro de la libre importación
La libre importación de medicamentos, que inicialmente fue pensada para aliviar el desabastecimiento de fármacos, se ha convertido en una herramienta utilizada por muchos para comercializar grandes cantidades de productos y sacar provecho del desabastecimiento interno.
Ante esta situación, el Minsap ha lanzado campañas de concientización sobre los peligros de comprar medicamentos en mercados informales.
Las autoridades advierten que estos productos pueden estar adulterados, mal almacenados o incluso falsificados, lo que pone en riesgo la salud de quienes los adquieren.
En ese sentido, el mercado negro de medicamentos ha generado preocupaciones sobre el futuro de la libre importación a Cuba. Si bien la medida fue fundamental para mitigar la escasez de medicamentos en el país, la creciente presencia de productos no regulados en el mercado ilegal podría ser la excusa perfecta que el régimen estaba esperando para volver a cobrar los aranceles pertinentes.
