El domingo, 9 de febrero, en horas de la noche, tuvo lugar la 92ª edición de los Premios Óscar —organizado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos (AMPAS)— en el Dolby Theatre de Los Ángeles, en California.
Los Oscar 2020, a diferencia de galas anteriores, no contó con anfitrión. Esto se debe al incidente del pasado año, cuando el comediante estadounidense Kevin Hart renunció a presentar tras salir a la luz unos tuits homófobos publicados.
Por otra parte, la alfombra roja, evento previo a la gala de premiación, no pasará a la historia por ser la más brillante. Varios especialistas del mundo de la moda han hecho saber la falta de “originalidad” y “atrevimiento” entre los vestuarios de los artístas. Así como la sobre abundancia de vestidos simples y sobrios.
Al parecer, este año el binomio blanco y negro ha sido el más repetido —véase Boynton, Zellweger o Qualley—. También las tonalidades neutras que pasan sin pena ni gloria.
Aquí les presentamos una lista de los “estilismos más desastrosos”
Lucy Boynton
Contra todo pronóstico, Boynton defraudó con su elección para la noche de los Oscar. Un diseño de Chanel bicolor, blanco y negro, muy desfavorecedor. Además, cuyo corte y patrón no le hicieron. El maquillaje y el peinado fue lo único positivo del look.
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Rami Malek
Rami Malek, pareja de Lucy, tampoco se salvó. El actor, de origen egipcio que interpretó al gran Freddie Mercury, estuvo mucho más soso que de costumbre. De impoluto negro y sin ningún detalle significativo, se paseó por la alfombra roja sin pena ni gloria.
Margaret Qualley
Parece que en el armario de Qualley solo hay cabida para el color negro y los diseños excesivamente sobrios y sin personalidad. Para los Oscar ha seguido el mismo patrón de siempre, vestido negro —marca Chanel— con escote asimétrico, corte sirena, y plumaje en la parte inferior.
Sandra Oh
La protagonista de “Killing Eve”, lamentablemente, no convenció a los espectadores con un diseño excesivo de Elie Saab. Demasiado volumen y tul en las mangas, demasiado brillo, un lazo enorme de terciopelo indescriptible.
Olivia Colman
Colman arriesgó, pero se pasó con su atrevimiento. El vestido de terciopelo de manga larga —de Stella McCartney— parecía imitar una especie de armadura, muy poco favorecedora.
Kristen Wiig
La comediante Kristen Wiig se ha enfundado un diseño imposible de Valentino que, a pesar de contar con un estilo casi arquitectónico, a nadie le podría sentar bien.
Renée Zellweger
Los fans de Renée quedaron insatisfechos con el vestido de la celebridad. En su gran noche —la intérprete estaba en todas las apuestas como la posible ganadora al premio de “Mejor Actriz” por su papel como Judy Garland— la nominada apostó por un traje básico de lentejuelas blanco, con escote asimétrico. No es menos cierto que favorecía su curvatura, pero no evocaba ningún tipo de sentimiento.
Salma Hayek
La mexicana Hayek, conocida en Hollywood por un marcado estilo de escotes, hizo un giro de 180 grados. En esta ocasión, con un diseño de Gucci, su vestido parecía más sacado de una película ambientada en la antigua Roma.
