El doctor en ciencias Enrique Arango Áreas, vicedirector técnico del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), indicó que el fuerte temblor acontecido el jueves en la ciudad de Santiago de Cuba no fue un sismo, sino una “explosión en una cantera”.
En un primer momento, el CENAIS registró la presencia de un sismo de 2,2 grados en la capital de la provincia homónima. El movimiento telúrico, presuntamente, se había originado a las 3:19 p.m (hora local) y fue perceptible a pesar de la profundidad superficial.
De acuerdo con reportes de la emisora local CMKC, aunque el fenómeno no clasificó como sismo, aún se “mantiene un monitoreo constante por la Estación Central de Sismología, así como en todas sus sedes de estaciones a lo largo y ancho del país, para registrar estos eventos en caso de que ocurrieran”.
Seis sismos han sido reportados en Santiago de Cuba en lo que va de año. Una cifra alarmante pero inferior a los 15 movimientos telúricos registrados en el 2018. El fenómeno de este tipo se produjo a finales de octubre, a 24.4 km al sur de Playa Siboney, y contó con una magnitud de 3.3 grados en la escala de Richter.
La región oriental de la Isla es la más susceptible en materia de sismos, sobre todo, porque en ella confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas con una importante actividad sísmica.
