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Adolescente mata a su amigo por un videojuego

Lo que inició como una noche de diversión término siendo una trágica historia luego de que un adolescente matara a su amigo mientras discutían por el control de un videojuego; de esta manera lo han determinado las autoridades policiales del condado de Douglas, en Georgia.

Los hechos se llevaron a cabo durante la madrugada del pasado lunes 10 de junio, alrededor de las 12:45 am, cuando los agentes de la policía se apersonaron en una comunidad de casa rodante ubicada en Lithia Springs (a unos 32 kilómetros del oeste de Atlanta); esto para responder a una alerta realizada por vecinos, quienes reportaron escuchar estruendosos sonidos salir del lugar.

En el momento en el que la policía llega hasta el complejo residencial, se encuentra con el cadáver de un menor de 17 años que respondía al nombre de Gonzalo Lamar Gonzalez-Abara, el cual se estaba en compañía de Gabriel Martínez Cruz, quien tan solo posee 16 años.

Ante dicha escena, los oficiales proceden a poner bajo arresto a Martínez Cruz para dar inicio a la investigación.

Luego de analizar la situación, los agentes policiales determinaron que el homicidio se dio en medio de una disputa que mantuvieron los dos adolescentes por el control del videojuego, lo que motivo a Martínez a atentar contra Gonzalez-Abara propinándole el disparo que le quitó la vida.

Debido a sus acciones el menor de 16 años tendrá que enfrentar a la justicia, siendo tratado como un adulto y enjuiciándosele por los delitos mayores de homicidio malicioso y alteración de las evidencias.

Aunque la práctica de un videojuego pueda mirarse como algo no tan perjudicial, y hasta cierto punto benigno, la realidad es que cuando se pierde el control sobre la práctica del mismo se convierte en una verdadera enfermedad que puede traer consecuencias graves a nivel personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de funcionamiento.

Un ejemplo de ello es este caso, en el cual la obsesión de un menor por los videojuegos lo impulsó a acabar con la vida de quien era su amigo.

En esta línea de ideas, y para darle el peso y la importancia que estos casos requieren, recientemente la Organización Mundial de la Salud ha empezado a considerar la obsesión por los videojuegos como un trastorno mental.

Esto con miras a dar un mejor estudio y canalización de las personas que padezcan de este tan perjudicial trastorno, con el objetivo de evitar graves y lamentables desenlaces, como fue el caso de estos dos jóvenes.

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