DEPORTES

Adolescente toma la última foto de Kobe Bryant

Un adolescente de 13 años pudo haber tomado de la última foto de la leyenda del baloncesto estadounidense de 41 años, Kobe Bryant, antes que falleciera en un accidente aéreo que también cobró la vida de su hija y otros siete pasajeros, informó CNN

De acuerdo con reportes del medio, Brady Smigiel, un aficionado al baloncesto, se hallaba el pasado domingo en la Academia de Deportes Mamba, donde la exestrella de los Lakers entrenaba al equipo de su hija Gianna. El joven aprovechó la oportunidad para acercarse a su ídolo y pedirle un selfie.

Kobe, sin embargo, se negó y solo chocó nudillos con su fan. El retirado jugador de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés) estaba enojado porque el equipo de Gianna perdió el primer tiempo del encuentro. Esto no detuvo a Smigiel, quien tomó una selfie con el deportista cuando pasó detrás de él; captando así su perfil. 

El adolescente tuvo una segunda oportunidad. Tras ganar el segundo partido, Kobe accedió a retratarse. Lamentablemente, la imagen salió borrosa. “Tendremos una mejor foto mañana”, le indicó Kobey. 

Nombres de las víctimas y más detalles del siniestro

La primera alerta sobre un helicóptero siniestrado se registró sobre las 9:47 a.m (hora local) en la zona de Calabasas, una localidad lujosa al noroeste de Los Ángeles. Más tarde se supo que en la aeronave —un Sikorski S-76 de 1991— volaba Bryant, su hija y siete otros pasajeros.

Extraoficialmente, la cadena CNN obtuvo los nombres de al menos tres de las víctimas. Se trata de John Altobelli, de 56 años, entrenador de béisbol de la Universidad de Orange County, su esposa, Keri Altobelli, y su hija Alyssa.

Al parecer, todo eran grandes amigos y solían volar en el helicóptero privado a los partidos de la Mamba Academy, la escuela de baloncesto donde jugaban la hija de Kobe y la de John.

La niebla que cubrió Los Ángeles

Por otra parte, el diario Los Angeles Times informó que el despegue se produjo a las 9:06 a.m. (hora local) del aeropuerto John Wayne, condado de Orange. El aparato —según explicaron— no solo se destrozó en la caída, sino que además ardió casi de inmediato. 

“Nunca hubo posibilidad de salvar a nadie, fue demasiado horrible todo”, señalaron las autoridades. 

Por el momento, los investigadores se han rehusado a relatar las causas que provocaron el accidente. Sin embargo, todo apunta, a que la espesa niebla que cubrió Los Ángeles al amanecer del domingo y su consiguiente baja visibilidad, fueron factores importantes en la tragedia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Publicaciones relacionadas