El actor mexicano, Pablo Lyle, está en arresto domiciliario después de provocarle la muerte a un hombre al golpearlo durante un accidente de tránsito. En el día de hoy tendrá lugar la audiencia final en una corte de la ciudad de Miami, en la Florida.
Varias fuentes muy próximas a Lyle han comunicado que después del incidente y debido al arresto domiciliario por el proceso legal que pasa en los EEUU, el actor ha tenido pensamientos suicidas, por lo que consecuentemente ha recibido terapia.
El protagonista del filme “Mirreyes vs. Godínez”, dentro de muy poco tiempo tendrá su segunda audiencia en una corte de la ciudad de Miami, donde sería muy seguro que se le añadan nuevas imputaciones. En tal caso podría recibir una sentencia por el delito de homicidio no premeditado o involuntario, y en el peor de los casos, homicidio en segundo grado.
Según la revista TV Notas dio a conocer que desde hace unos días el actor se encuentra recibiendo terapia psicológica en caso de que se le sentencie a prisión, donde podría pasar muchos años.
Lyle dijo que se quitaría la vida antes de que sus hijos lo vean en la prisión, una acción que calificó como la “peor de las vergüenzas”.
El incidente, que tuvo lugar entre el actor mexicano y Juan Ricardo Hernández, un hombre de la tercera edad, terminó con el arresto domiciliario de Lyle, quien golpeó al señor después de un altercado entre ellos producto de un suceso vial.
Finalmente, el actor fue arrestado por agredir al hombre de 63 años de edad, sin embargo, como resultado del golpe, la víctima fue hospitalizada durante 5 días, donde definitivamente falleció debido a las lesiones provocadas por el golpe.
La investigación de las autoridades forenses dio como resultado que la víctima, realmente, no falleció producto del golpe de Lyle, pero, al caer noqueado al piso, el hombre de origen cubano sufrió un fuerte trauma en la cabeza, el cual le provocó un derrame interno cerebral. Después de pasar cinco días ingresado en el hospital en estado de coma, los familiares tomaron finalmente la decisión de desconectarlo.
El juez durante la primera audiencia autorizó una fianza de 50,000 USD para que el actor pudiera pasar el proceso legal bajo arresto domiciliario. Las autoridades le colocaron en la zona del tobillo un grillete electrónico, para poder saber su paradero en todo momento.
Hoy primero de mayo tendrá la última audiencia del actor, donde se decidirá el futuro legal de Lyle, quien hasta este momento ha recibido el apoyo de sus amigos y familiares.
