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Alejandro Gil es vinculado con la cubana detenida con 100 mil USD en Florida

El exministro de Economía, quien fue destituido hace unas semanas, se encuentra siendo investigado por un caso de corrupción

El régimen cubano anunció este jueves 7 de marzo que el exministro de Economía y vice primer ministro de Cuba, Alejandro Gil, estaba siendo investigado por corrupción, sin embargo, como suele ser costumbre en estos casos, la prensa oficialista no dio muchos detalles del caso.

Ahora, el medio independiente CubaNet afirma que esta investigación relacionada con Mirtza Ocaña Lara, la cubanoamericana que fue detenida en Tampa a inicios de febrero por ingresar con más de 100.000 dólares (USD) en efectivo procedentes de la Isla sin declarar.

Fuentes consultadas por el citado medio afirman que la mujer, residente en Tampa, está colaborando con la fiscalía de Estados Unidos y en múltiples ocasiones ha mencionado el nombre de Gil Fernández.

Caso de Ocaña

La mujer fue detenida el pasado 5 de febrero, cuando las autoridades del Aeropuerto de Tampa descubrieron varios fajos de billetes ocultos en el equipaje de la cubanoamericana. Este descubrimiento se hizo pese a que la mujer aseguró no llevar más de 10.000 USD en efectivo.

En total, la Aduana de EEUU encontró más de 100.000 USD distribuidos en varios fajos, los cuales se encontraban ocultos entre la ropa de la mujer. Al ser cuestionada, la cubanoamericana reconoció que esta no era la primera vez que lo hacía, y que esta habría viajado entre Cuba y Tampa en al menos 45 ocasiones durante un solo año.

Ocaña, de 38 años de edad, declaró que recibía un pago de entre 1.500 y 2.000 USD por cada viaje realizado a la Isla a cambio de transportar dinero a escondidas. Tras su arresto inicial, compareció ante el juez Sean P. Flynn, donde obtuvo su liberación bajo vigilancia domiciliaria. Desde entonces ha estado colaborando con las autoridades para intentar disminuir su condena.

Posible implicación con Gil

El hecho de que la mujer pudiera viajar tantas veces entre estos dos países, pese a toda la seguridad y restricciones por la que son conocidas las autoridades cubanas, generó sospechas.

De igual manera, el que las grandes cantidades de dinero que la mujer reconoció haber introducido a EEUU no fueran descubiertas por la Aduana de Cuba y su tecnología sugiere que la ciudadana estaba recibiendo el respaldo de un funcionario de alto rango para efectuar esta actividad.

De momento, el Departamento de Justicia de EEUU (DOE, por sus siglas en inglés) no ha revelado más detalles de manera oficial, pero se sabe que ambas naciones realizan continuos intercambios de información como parte de los diálogos de aplicación de la ley.

En ese sentido, no resulta difícil de creer que el régimen castrista, en un intento por proteger a más funcionarios, decidiera sacrificar a Gil como chivo expiatorio, después de todo, este ya había sido destituido unas semanas antes.

De ser así, esto tendría mucho parecido con el caso de Fidel Castro y el general Arnaldo Ochoa, quien fue arrestado a finales de la década de los 80 por negocios relacionados con drogas, algo que el fallecido dictador afirmó desconocer.

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