Ana de Armas se sincera y se viste de Louis Vuitton en entrevista íntima con C Magazine
La actriz cubana Ana de Armas reveló detalles inéditos sobre sus más recientes trabajos en Hollywood, su familia y el duro proceso de los castings, en una entrevista íntima para la revista C Magazine, donde además lució prendas de Gucci y Louis Vuitton.
Vestida también de Burberry, Bulgari, Christian Louboutin y Paco Rabanne (entre otras marcas), la recién bautizada “chica Bond” abrió el corazón y confesó a la publicación de moda y cultura que extraña mucho a sus amigos de Cuba y España.
“Estoy extrañando a mis amigos, mis padres y mi hogar, pero la vida sigue y quiero ver qué oportunidades están por venir”, dijo.
Ana nació en Santa Cruz del Norte y creció en el barrio de Nuevo Vedado, en La Habana. Su padre, Ramón, trabajó como profesor y estudió filosofía en Rusia, y su madre, también llamada Ana, trabajó en recursos humanos; su hermano, Javier, es fotógrafo.
La actriz de 31 años asegura que “nunca” imaginó que se convertiría en una chica Bond ni que iba a ser Marilyn Monroe. Pero, aunque tenía muchos obstáculos en su contra, incluyendo la barrera del idioma, Ana afirma que en el fondo “sabía qué podría suceder”.
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“Porque es por eso que me mudé a Los Ángeles (hace 5 años). Algo dentro de mí sabía que iba a poder hacerlo (…) No me aburría, pero quería algo nuevo y diferente. Quería inspiración en otro lugar. Cuando tengo eso en mi cabeza, no hay nada que pueda detenerme”, acotó.
A pesar de su determinación, en esos primeros días en California, De Armas apenas podía comunicarse con su mánager y mucho menos tener reuniones con cineastas y directores de casting.
En un casting, un director de reparto le dijo: “Bueno, nos vemos de nuevo en un par de años”, o sea, cuando ella hablara mejor inglés. Pero Ana respondió tajante: “No, hablaremos en dos meses” y el hombre se echó a reír.
Pero, en efecto, en dos meses ya la cubana estaba audicionando para grandes películas y eso era todo lo que ella quería. “No siempre obtener el papel, solo entrar al casting me entusiasmaba”.
De Armas reconoce que el proceso de audición es, por decirlo de alguna forma, “muy raro”, pero a ella le gusta. “No saben lo que está pasando en tu vida. Puedes estar triste o feliz, enfermo o tener fiebre. Incluso hice una audición con mi perro en la habitación porque iba directo al aeropuerto”.
“No soy buena en las entrevistas. No soy buena en las redes sociales. Soy buena en el set. Estoy bien cuando estoy trabajando. Ahí es cuando me siento más feliz, cuando estudio y me preparo”, aseguró.
La cubana cuenta que se preparó muy duro para poder interpretar a Marilyn Monroe, especialmente en su acento. “Tenía la responsabilidad de retratarla a ella y a su vida de la mejor manera posible. Todo fue estresante, y todo fue emocionante, inspirador y aterrador”.
Del set de Blonde al del agente 007 fue “una transición muy extraña”, agregó. “Nunca he hecho una película de acción, y debo haber subestimado qué son este tipo de películas, pero debo decir que estoy realmente impresionada”.
“Es realmente difícil. El entrenamiento, para mantenerse fiel al tipo de película, al tono. Todo lleva mucho tiempo, por lo que tu nivel de energía, cuando estás esperando entre escenas, disminuye. Y de repente estás en el set y tienes que empezar a matar gente o patearla. ¡Y en tacones altos!”, dijo.
Aunque no lo parezca, Ana todavía tiene un sueño por cumplir: trabajar con el famoso director español Pedro Almodóvar, a quien aún no conoce. “Eso sería un sueño. Él es una leyenda. Es increíble. Ahora soy una chica Bond, pero me encantaría ser una chica Almodóvar”, concluyó.
