Un grupo de siete balseros, de nacionalidad cubana y venezolana, fueron interceptados el pasado jueves por guardacostas de la Armada de Colombia, cuando se dirigían de forma ilegal a Panamá en una precaria embarcación.
De acuerdo con un breve comunicado emitido por el organismo en sus redes sociales, la detención tuvo lugar a 12 millas náuticas del noroeste de Punta Caribana, municipio de Necoclí, Antioquia.
“Esta embarcación llamó la atención de nuestras unidades que desarrollaban actividades de vigilancia y control en el Golfo de Urabá, teniendo en cuenta que su diseño rústico entre canecas de plástico, madera y metal para mantenerse a flote generaba un peligro para la vida de estos siete migrantes”, declaró, por su parte, el capitán de fragata Óscar Andrés Ortiz Parra, en una entrevista concedida a Caracol Radio.
📽️ #Video Dando cumplimiento a los protocolos de bioseguridad, los siete extranjeros hallados a bordo del bote artesanal en aguas del Caribe, fueron trasladados hasta la Estación de Guardacostas de Urabá y puestos a disposición de @MigracionCol#SeguridadMarítima pic.twitter.com/hHMJzCLWYl
— Armada de Colombia (@ArmadaColombia) August 14, 2020
Asimismo se indicó que los extranjeros, cuatro cubanos y tres venezolanos, fueron transportados hasta la Estación de Guardacostas de Urabá donde recibieron agua y atención médica antes de pasar a disposición de las autoridades migratorias.
Balseros en tiempos de pandemia
A pesar de la crisis epidemiológica a nivel mundial, varios han sido los botes interceptados con cubanos a bordo. A inicios de mayo, por ejemplo, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) dio a conocer el arresto de un grupo de 11 balseros gracias a la ayuda de un dron piloteado desde Miami.
Solo dos meses después, 31 cubanos arribaron en horas de la madrugada a Key West, Florida. Específicamente, al punto donde se marcan las 90 millas entre los Estados Unidos y la Isla.
Escenas como esta eran muy recurrentes sobre todo en el período de los años 90’ hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama anunció el cese inmediato de la famosa política de “pies secos, pies mojados”. El Decreto que se regía por la Ley de Ajuste Cubano fue aprobado por la administración de Bill Clinton en 1966 y permitía a los isleños que arribaban a tierra norteamericana la posibilidad de pedir un parol y la residencia permanente, al año y un día de su llegada.
Sin embargo, ahora, tras la terminación de esta política los balseros tienen un camino bastante complicado.
