Aroldis Chapman, relevista del año de la liga americana, renovó su contrato con los Yankees de Nueva York por tres años y 48 millones de dólares convirtiéndose en uno de los relevistas mejores pagados del mercado.
El cerrador tenía hasta la medianoche del domingo para optar por no participar en los últimos dos años de su acuerdo, donde le habrían pagado 15 millones anuales. En su lugar, Chapman y el equipo extendieron el contrato por un año por $ 18 millones adicionales, confirmó una fuente, por lo que esencialmente tiene un nuevo contrato de tres años por valor de $ 48 millones.
Chapman confirmó la noticia de que se estaba quedando con los Yankees en Twitter y escribió: “Nueva York, te dije que no iría a ningún lado”.
Aunque la temporada de Chapman terminó de manera poco agradable, pues fue al lanzador que José Altuve le pegó un cuadrangular en la parte baja del noveno del Juego 6 de la ALCS, dejando al campo a los Mulos del Bronx.
Fuera de ese episodio, en la temporada regular tuvo 37 salvamentos en 60 apariciones. Su efectividad fue de 2.21 y ponchó a 85 en 57 entradas, lo convirtieron en un jugador invitado al Juego de las Estrellas por sexta vez al tiempo que era seleccionado como el relevista del año en la Liga Americana.
Yankees and closer Aroldis Chapman have reached a new deal, per @JeffPassan pic.twitter.com/vPnaI3CRv7
— B/R Walk-Off (@BRWalkoff) November 3, 2019
En julio, Chapman negó un informe de que ya había decidido darse de baja después de la temporada. “Dios mediante, quiero quedarme aquí, seguro. Pero al mismo tiempo, por lo que entiendo, después del año próximo, mi contrato cambia un poco y los Yankees tienen la capacidad de cambiarme. Es una de esas cosas que está fuera de mi control. … Pero sí, si Dios quiere, quiero terminar [mi carrera] aquí”, dijo el holguinero en su momento.
El acuerdo modificado del zurdo incluye salarios de $ 16 millones anuales y una cláusula de no ser cambiando hasta 2021 sin su consentimiento y nunca hacia los cinco equipos de California o Seattle sin su consentimiento.
El cubano conocido por espeluznante velocidad en sus inicios como grandes ligas ya ha perdido algunas millas en su repertorio. Su velocidad promedio de bola rápida se redujo de 101 mph en 2016 a 98 mph este año, y la caída fue aún más sustancial a principios de la temporada. Para compensar esto, el cerrador ha utilizado otros lanzamientos que combinados con una recta no tan potente sigue haciendo daño a los rivales. Ahora emplea la slider en un 31 por ciento mismo lanzamiento que en 2016 solo era tirado en el 16 por ciento de las veces.
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