Arrestan a tres cubanas acusadas de cometer prostitución en Miami-Dade
Las autoridades de Florida arrestaron a tres jóvenes de origen cubano acusadas de cometer el delito de prostitución en el condado de Miami-Dade. De acuerdo con el medio local América TeVé, el arresto se llevó a cabo el pasado jueves 13 de abril después de un operativo encubierto.
Las jóvenes fueron identificadas como Yuneidis Quintero Ochoa, de 25 años de edad, Sofía Lizana Rojas, de 20, y Lorena Cárdenas, de 25 años.
El reporte de las autoridades detalló que el operativo se llevó a cabo bajo el mando de la Fuerza Especial contra el Tráfico Humano de la Fiscalía Estatal de Miami-Dade, y contó con la participación de agentes de otras fuerzas de seguridad.
Los oficiales iniciaron el operativo alrededor de las 4:45 p.m. de ese jueves, luego de haber llamado a un número de teléfono que aparecía en un cartel que ofrecía servicios sexuales a cambio de dinero.
Las jóvenes acordaron reunirse con sus “clientes” en el hotel Rodeway Inn, ubicado en la 5959 del suroeste y la calle 71, arribando alrededor de las 8:00 p.m. a una de sus habitaciones.
Tras acordar un pago de 300 y 500 dólares por los servicios, las jóvenes se prepararon para iniciar, pero más agentes ingresaron a la habitación y procedieron a arrestarlas.
Las tres fueron enviadas al Turner Guilford Knight Correctional Center, donde permanecieron hasta que fueron llevadas ante la jueza Mindy S. Glazer, quien impuso una fianza de 500 dólares para cada una.
La fianza fue considerablemente baja debido a que se trató de un delito menor, sin embargo, la jueza le dio un mensaje a las tres jóvenes, señalando que esa actividad podía ser peligrosa para ellas.
“Esto puede ser legal en algunos estados como en Nevada, pero puede ser realmente peligroso para ti, te voy a liberar bajo la supervisión de un programa. Quiero que sepas que ahora hay muchos negocios contratando personal, donde se puede ganar dinero de manera legal, hay restaurantes, tiendas y supermercados, empleos donde usted va a estar segura”, indicó durante el juicio.
De acuerdo con las leyes del estado de Florida, una primera ofensa de este delito se considera menor en segundo grado, por lo que se puede obtener una sentencia de hasta 60 días en prisión.
Sin embargo, una segunda ofensa, o infracciones posteriores, pueden incrementar la sentencia hasta cinco años en la cárcel.
