Arrestan a un cubano de Hialeah sospechoso de robar una moto acuática
El sujeto fue interrogado por la policía y negó los hechos, pero al ser enfrentado con evidencia, prefirió guardar silencio
Las autoridades del condado de Miami-Dade, en Florida, arrestaron a un hombre de origen cubano acusado de haber intentado cambiar una moto acuática nueva y robada por otra más vieja.
El sujeto fue identificado como Eddy Albelo Pelegrín, quien reside en la ciudad de Hialeah. La treta fue descubierta y frustrada por los investigadores de la policía luego de que esta encontrara el pasado mes de diciembre una vieja moto acuática abandonada en la Southwest 140th Avenue y 200th Street, en el área rural de Redland.
Los oficiales indicaron que se trataba de una moto Yamaha de color negro y verde a la que se le había retirado los números de identificación del casco exterior.
Pese a esta modificación, las autoridades fueron capaces de determinar que el vehículo estaba registrado como con el número FL 5371 RP. Los datos permitieron rastrear el vehículo hasta la residencia del cubano.
Al arribar a la casa, ubicada en East Ninth Court, los oficiales solicitaron permiso para una inspección rápida, lo que llevó al descubrimiento de otra moto acuática Yamaha azul con la misma identificación que la abandonada: FL 5371 RP.
Esto despertó la sospecha de los agentes, los cuales examinaron a detalle el vehículo nuevo y determinaron que esa no era su matrícula real. Adicionalmente, se dieron cuenta de que esa moto había sido reportada como robada en el condado de Lee.
Pelegrín, de 34 años de edad, fue confrontado por las autoridades, afirmando que solo poseía una moto acuática que jamás había repintado y consiguió de manera legal en 2020. Cuando los oficiales le mostraron una fotografía de la unidad abandonada ilegalmente, el sospechoso decidió escudarse en la quinta enmienda y optó por guardar silencio.
El hombre fue colocado bajo arresto y ahora enfrenta varios cargos como hurto mayor en tercer grado, comprar, recibir o poseer una embarcación con identificación alterada, tirar basura, y dos cargos por alterar o desfigurar una identificación del casco de una embarcación.
El medio Local 10 News indicó que el cubano logró pagar su fianza, por lo que llevará el resto de su proceso legal bajo libertad.
Los cargos por hurto en mayor cuantía pueden ser castigados con una sentencia de hasta cinco años en prisión, esto defendiendo de la gravedad del delito y el valor robado por el detenido. De igual manera, de ser encontrado culpable, el cubano podría recibir una multa de hasta 5.000 dólares.
