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Así despidió Javier Sotomayor a Kobe Bryant: “Te lloramos pero te seguiremos recordando leyenda”

El campeón mundial de salto de altura, Javier Sotomayor Sanabria, envió un sentido pésame a la familia del retirado basquetbolista Kobe Bryant, quien perdiera la vida junto a su hija de 13 años y otras siete personas el domingo en un accidente aéreo. 

“Mis más sentidas condolencias a la familia Bryant, a la familia de la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA), a todos sus seguidores que somos muchos”, escribió en redes sociales el exatleta cubano. 

“Son pérdidas que conmueven, duelen y da mucha tristeza. Descansa en paz. Te lloramos, pero te seguiremos recordando leyenda”. 

Glorias deportivas se suman al duelo 

Sotomayor, sin embargo, no ha sido la única personalidad del deporte cubano quien ha rendido homenaje a la leyenda de la NBA. El medallista olímpico Dayron Robles y el voleibolista Robertlandy Simon también hicieron llegar sus condolencias, a raíz del fatídico hecho. 

“Ojalá y estas noticias nunca fueran verdad”, manifestó Robles 

“Las leyendas no mueren nunca”, sentenció, por su parte, Robertlandy.

Detalles de la muerte de la estrella de la NBA

La primera alerta sobre un helicóptero siniestrado se registró sobre las 9:47 a.m (hora local) en la zona de Calabasas, una localidad lujosa al noroeste de Los Ángeles. Más tarde se supo que en la aeronave —un Sikorski S-76 de 1991— volaba Bryant, de 41 años, su hija y otros siete pasajeros, cuyas identidades no han sido reveladas.

Extraoficialmente, la cadena CNN obtuvo los nombres de al menos tres de las víctimas. Se trata de John Altobelli, de 56 años, entrenador de béisbol de la Universidad de Orange County, su esposa, Keri Altobelli, y su hija Alyssa.

Al parecer, todo eran grandes amigos y solían volar en el helicóptero privado a los partidos de la Mamba Academy, la escuela de baloncesto donde jugaban la hija de Kobe, Gianna Maria-Onore, y la de John.

De acuerdo con reportes del diario Los Angeles Times, informó que el despegue se produjo a las 9:06 a.m del aeropuerto John Wayne, condado de Orange. El aparato no solo se destrozó en la caída, sino que además ardió casi de inmediato. 

“Nunca hubo posibilidad de salvar a nadie, fue demasiado horrible todo”, señalaron las autoridades. 

Por el momento, los investigadores se han rehusado a relatar las causas que provocaron el accidente. Sin embargo, todo apunta, a que la espesa niebla que cubrió Los Ángeles al amanecer del domingo y su consiguiente baja visibilidad, fueron factores importantes en la tragedia.

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