Un grupo de cubanos acusados de ‘depredación de fauna’ fueron atrapados con cientos de kilos de carne de jutía y cocodrilo, dos especies en peligro de extinción en Cuba.
Los individuos fueron capturados tras una denuncia que puso en alerta a las tropas guardafronteras, quienes atraparon a los cazadores infraganti en el Litoral Sur de la provincia de Mayabeque, municipio de Batabanó.
En el momento de la detención, los acusados se transportaban en tres embarcaciones de aluminio y madera. Se le incautaron neveras rústicas con 175.05 kilogramos de carne de cocodrilo y 143.1 kilogramos de carne de jutía.
En total fueron halladas 23 colas de cocodrilo y 58 fragmentos de cuerpo de esta misma especie.
Según el reportaje de la Televisión cubana, la carne decomisada se encontraba en óptimas condiciones para su consumo, no obstante las autoridades se la entregaron a la Industria Pesquera para que definan el destino que le pueden dar.
Los cocodrilos cazados pertenecían a la especie Crocodylus acutus o cocodrilo americano procedente de Norteamérica y a la Crocodylus rhombifer conocido como cocodrilo cubano que está en peligro “crítico” de extinción.
La ley de pesca cubana protege a estos especímenes de la caza, prohibida terminantemente en todas las épocas del año.
Arrestan a grupo de pescadores en la Isla de la Juventud con un cargamento de langosta
El pasado mes de mayo, tropas guardafronteras de la Isla de la Juventud capturaron a cuatro pescadores del municipio Pedro Betancourt, Matanzas, con 20 sacos de colas y masa de langosta, según informó la página del ministerio del Interior, CubaVa.
Los pescadores iban a bordo de una embarcación de pesca deportiva/recreativa cuando fueron interceptados por las autoridades con el producto “actualmente en veda”.
“Además de la afectación económica al país, la acción se realiza en una zona protegida y reporta graves perjuicios a la fauna marina”, explicó Leudis Cabrera, jefe de la Oficina Estatal de Inspección en la Isla de la Juventud.
Según relata el capitán Dilber Reyes Ricardo, en el momento que incautaron el cargamento, uno de los implicados le ofreció la suma de mil dólares para que los dejaran regresarse a su territorio.
“Uno de los implicados en la acción es Jorge Luis Díaz, quien al referirse al hecho dijo estar arrepentido y que está consciente de que sobre él caerá el peso de la ley ante el hecho de corrupción”, sostuvo Reyes.
Por otra parte, cuando pesaron el cargamento, que le decomisaran a los pescadores matanceros, se concluyó que llevaban una tonelada y media del preciado crustáceo, una “sensible afectación económica cuando se buscan en medio de la actual situación sanitaria vías para asegurar exportaciones en beneficio del desarrollo de la nación”, aseguran en la nota del mencionado sitio.
