Balsero cubano que naufragó 10 días demuestra “miedo creíble” y no será deportado

Julio César Capote, el balsero cubano de 20 años que naufragó por más de 10 días en el mar demostró “miedo creíble” ante las autoridades migratorias de Estados Unidos y no será deportado a la Isla.

Según informó Telemundo 51, el joven pasó la entrevista de “miedo creíble”, luego de revelar que su tío, Chenly Joan Capote de 21 años, era un exmilitar que desobedeció la orden del mandatario Miguel Díaz-Canel a salir para reprimir al pueblo durante las protestas históricas del pasado 11 de julio.

Capote contó la odisea que vivió junto a su tío cuando decidieron salir en balsa, junto a los hermanos Josué Gabriel y Karen Rojas Pareta, de 22 y 19, desde playa Herradura, en la zona del Mariel en La Habana.

“Yo pensaba muchas cosas, que si iba a llegar, que si me iba a morir, qué me iba a pasar”, dijo Capote al citado medio.

“Nosotros salimos y a los 3 días se nos vira la balsa y se nos bota la comida, el agua, todo”, agregó.

“Empieza el sol a quemarnos y a la muchachita junto con el hermano se le empiezan a caer las uñas, a despellejársele las manos a quemársele todas las costillas y ella dice no aguanto más y se tira al agua con el hermano. El hermano estaba peor que ella, desde que salió estaba vomitando deshidratado, vomitaba sangre y todo”, contó el migrante.

De acuerdo con Capote, su tío empezó a tener alucinaciones, sin embargo, aún mantenía algo de fuerzas. En ese momento, un pedazo de la balsa se desprende y él, en un intento de recuperarlo, es atrapado por las fuertes olas.

“Y se cae un pedazo de la balsa y él se tiró a cogerla y las olas eran muy grandes y se lo llevaron”, precisa el balsero que sobrevivió por 10 días en el mar hasta que un grupo de navegantes lo ayudó con agua y comida, al tiempo que avisaron a la Guardia Costera que terminó rescatándolo.

El pasado mes de mayo, un portavoz de la Guardia Costera de Estados Unidos aseguró que esta institución no deporta a migrantes cubanos que demuestren ‘miedo creíble’ de ser deportados a la Isla ante posibles represalias.

“Si algún migrante tiene temor de regresar a su país de origen, se le brinda la oportunidad de que lo comunique a la Guardia Costera”, indicó a Radio Televisión Martí el portavoz del Séptimo Distrito de los guardacostas con sede en Miami.

Asimismo, el funcionario indicó que la Guardia Costera tiene en cuenta a las personas que necesitan protección diplomática ante los severos castigos que pueden sufrir si regresan a su país.