Bebé muere en El Cerro tras el colapso de una vivienda durante lluvias
El muro cedió repentinamente, y la madre del pequeño, que se encontraba limpiando después de las precipitaciones, no pudo reaccionar a tiempo
Una familia cubana en el municipio del Cerro, en La Habana, atraviesa por momentos difíciles tras el fallecimiento de un bebé de solo cinco meses, identificado como Neymar, el cual perdió la vida cuando un muro de su casa colapsó debido a las intensas lluvias que azotaron la zona durante el lunes.
El incidente ocurrió cuando el pequeño se encontraba dentro de su hogar, y, lamentablemente, no pudo sobrevivir luego de que una gran cantidad de agua inundara la habitación tras el colapso de uno de los muros.
De acuerdo con la página Reporte Cuba Ya, el muro cedió repentinamente. La madre del bebé, que en ese momento se encontraba limpiando la vivienda después de las precipitaciones, no pudo reaccionar a tiempo para evitar el trágico desenlace.
El hecho conmocionó a los vecinos y rápidamente se difundió en las redes sociales, donde muchos cubanos expresaron su dolor y frustración por la situación.
Las autoridades locales y del gobierno se presentaron en el lugar después de la tragedia, y el cuerpo del menor fue trasladado a la funeraria de Infanta. El entierro se tenía previsto para la mañana de este martes.
Este suceso vuelve a poner sobre la mesa la problemática de las condiciones habitacionales en Cuba, especialmente en barrios vulnerables como El Cerro.
Las viviendas en estas áreas, en su mayoría deterioradas por el paso de los años, no cuentan con el mantenimiento necesario para resistir fenómenos meteorológicos comunes. Un simple aguacero se convierte en una amenaza mortal debido a la precariedad estructural de las viviendas en las partes más viejas de la capital.
En los comentarios de la publicación sobre el incidente, muchos cubanos señalaron la falta de soluciones a largo plazo por parte del gobierno.
“Las condolencias no resuelven nada, necesitamos soluciones reales para un pueblo que sufre cada día”, comentó una de las usuarias.
Otros recalcaron que la tragedia no fue consecuencia de un evento climático extremo, sino de la vulnerabilidad habitacional que afecta al país. “Esto fue solo un aguacero. A diario nos enfrentamos a este tipo de riesgos por la falta de condiciones adecuadas”, afirmó otro.
La indignación se transformó en un llamado a la acción para evitar que tragedias como esta se normalicen.
