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Brotes de gripe aviar podrían complicar la importación de pollo a Cuba

La situación podría traer una falta de disponibilidad del producto durante los próximos meses, así como un marcado aumento en el precio

La prensa oficialista de Cuba ha comenzado a vigilar una serie de brotes de gripe aviar que ha sido reportada en algunas partes del mundo, algo que podría tener consecuencias negativas para la Isla.

Y es que la enfermedad ha provocado que decenas de miles de gallinas fueran sacrificadas para contener la enfermedad. Esto podría afectar la facilidad con la que Cuba pueda importar pollo desde el exterior durante los próximos meses.

De acuerdo con el medio estatal Cubadebate, una particular granja en Japón ordenó el sacrificio de 40.000 ejemplares al detectarse la contagiosa enfermedad. El patógeno fue detectado luego de que se realizaran unas pruebas genéticas como medida de precaución tras encontrar algunos de los animales muertos en su corral el pasado viernes.

De igual manera, el economista Pedro Monreal indicó que los estados de Alabama y Arkansas, en Estados Unidos, también han presentado brotes del virus, algo preocupante si se considera que son el segundo y el tercer mayor productor de pollo del país.

El experto señala que los casos de gripe aviar, los cuales aumentan durante la temporada invernal, podrían traer un incremento en el precio y una disminución en la disponibilidad de la carne de pollo en la Isla, pues esta depende mucho de la importación desde EEUU.

“Alabama reportó un brote a finales de octubre, seguido por un brote en Arkansas a principios de noviembre. Debido a la alta dependencia de Cuba respecto a las importaciones de carne de pollo desde EEUU, una eventual complicación de estos brotes pudiera reducir la oferta, elevar precios y afectar la disponibilidad del principal producto cárnico (no mezclado) que se consume en Cuba”, indicó Monreal en sus redes sociales.

 

Mientras la nota oficialista no menciona el problema de manera explícita, el hecho de que las autoridades estén vigilando lo que ocurre en las zonas donde se ha reportado la enfermedad sugiere que estas se encuentran preocupadas por lo que va a ocurrir.

La preocupación se debe a que el sistema comunista no puede producir sus propios alimentos y depende en gran medida de la importación desde EEUU y otras partes del mundo, esto pese al desgastado discurso que asegura que el embargo impide el ingreso de alimentos a la Isla.

Y es que, desde que se iniciaron las primeras entregas de comida a Cuba por exenciones del embargo en 2001, la Isla ha pagado más de 7.000 millones de dólares en la importación de alimentos.

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