César Évora revela por qué salió de Cuba: “Solo pensaba en mi hijos con hambre”
El actor cubano César Évora, hoy en día, es uno de los intérpretes más exitosos del grupo mexicano Televisa. Pero, mucho antes de alcanzar la fama el antillano se enfrentó a una difícil decisión: dejar a sus hijos en la Isla para poder garantizarles un mejor futuro.
Nacido en La Habana, en un primer momento estudió geofísica hasta que un día se presentó a un casting para el largometraje “Cecilia Valdés”. Pasó las primeras pruebas, entre más de 500 aspirantes, pero no clasificó en la selección final. Sin embargo, esto le abrió las puertas al Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
César llegó a formar parte de importantes películas como “Un hombre de éxito” y “Capablanca” —ambas lo dieron a conocer fuera de Cuba— y las telenovelas “Sin perder la ternura” y “Pasión y prejuicio”. Incluso, llegó a ser uno de los actores mejores pagados de la Isla, pero esto no era suficiente.
En busca de una mejor vida para su familia
Según reveló el artista en una reciente entrevista concedida a la revista peruana Wapa, su salario no le servía ni siquiera para pagar la gasolina de su carro. No podía mantener a sus dos hijos, frutos de su primer matrimonio.
Fue entonces que, a finales de la década de los 90, recibió una propuesta laboral por parte de un representante de Televisa le hizo una propuesta, que terminó siendo descartada. No obstante, César Évora declinó en aceptar la decisión y viajó de todas maneras a México para buscar una oportunidad en el conglomerado mediático. “Solo compre boletos de ida”, confesó.
Poco después, el cubano logró que la propuesta fuera reconsiderada y consiguió un contrato por seis años. Ante este logro, lo más difícil —explica el actor— fue dejar a sus hijos, pero lo único que pensaba era conseguir dinero para llevar comida a sus mesas.
“Solo pensaba en mi hijos con hambre (..) Tenía que tomar una decisión, fue durísimo”, señaló el actor, quien tuvo a su tercera hija Carla ya en México.
“Siempre se criaron en comunicación, mantuvimos una relación muy fuerte siempre. Tratamos de compartir lo más posible, los traía a México en las vacaciones, cuando grababa los llevaba al estudio. Siempre con el fin de que compartieran los tres hermanos. Yo no vine a México para internacionalizarme, yo no conocía Televisa, no sabía del poder que tenía. Mi motivación era desarrollar mi carrera, pero pensaba en que tengo mantener a mi familia”, resaltó.
Ahora, con 60 años, César ha obtenido grandes logros tanto en el teatro, como en el cine y la televisión. Durante gran parte de su carrera ha dado vida a personajes antagónicos, convirtiéndose en uno de los “villanos más queridos” de México.