El ciclista estadounidense Michael Dyer reveló un video inédito del accidente aéreo en California que causó la muerte, a finales de enero, de la leyenda de la Asociación Nacional de Básquetbol (NBA, por sus siglas en inglés), Kobe Bryant, su hija y otras siete personas.
Dyer se hallaba acompañado de su amigo Sam Gaglani en Calabasas, una localidad lujosa al noroeste de Los Ángeles, en el momento exacto cuando el helicóptero —un Sikorski S-76 de 1991— se estrelló. Ambos fueron testigos del resultado del siniestro.
“Escuchamos un helicóptero justo encima de nuestras cabezas. Eran aproximadamente las 9:40 horas. El helicóptero iba muy rápido y volaba muy bajo, porque era muy ruidoso. Nunca había visto un helicóptero volar sobre un banco de niebla como ese”, explicó.
Tras el impacto —relata— se escuchó un fuerte ruido. Por tanto, decidieron investigar y hallaron en la zona del accidente, el fuselaje del helicóptero todavía en llamas y los escombros esparcidos por todo el terreno.
“Sam, que estaba a unos cientos de metros delante de mí, gritó: ‘¿Escuchaste eso?’. Miré hacia arriba y de repente vi humo y fuego. Pensé que nos habíamos equivocado y estábamos cerca de la autopista (…) o de un incendio forestal”.
“Dimos la vuelta a la esquina y vimos una devastación total. Cuando nos acercamos, Sam comenzó a señalar y decir: ‘¡Fue el helicóptero! ¡Fue el helicóptero!”, agregó.
“Podías ver partes del helicóptero en todas partes. Es impensable cómo algo tan grande como un helicóptero podría terminar en tantos pedazos pequeños. Los papeles seguían volando. Había una parte de la cola justo en el camino y el fuselaje del helicóptero estaba al otro lado del sendero en llamas”.
Según Dyer, al ver semejante escena —donde también había otros ciclistas— comenzaron a gritar para ver si había alguien vivo, pero no recibieron respuesta alguna.
“Gritamos: ‘¿Alguien está vivo?’ y dijeron que no lo creían. Nos acercamos y comenzamos a ver cosas demasiado horribles como para contarlas. El humo soplaba en nuestra dirección y tenías que ponerte la camisa sobre la boca para respirar. El olor a combustible quemado era algo que nunca había experimentado y que nunca olvidaré”.
El helicóptero de rescate llegó cinco minutos tras el aviso. “No teníamos idea de cuántas personas estaban a bordo. Cuando llegó el helicóptero de rescate, les indicamos que no encontramos a nadie vivo”, dijo.
