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Cifras oficiales confirman que Cuba pasa por el peor colapso alimentario de su historia

Analistas consideran que la situación actual es mucho peor que la registrada durante el denominado “Periodo Especial” vivido en los 90

Cuba enfrenta una crisis alimentaria sin precedentes, según revelan los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei).

De acuerdo con estos números, la producción agrícola, ganadera y pesquera continúa desplomándose, con caídas que alcanzan hasta el 90% en algunos rubros esenciales para la dieta del cubano.

El informe corresponde al cierre de 2024 y refleja el deterioro de un sistema que ya venía arrastrando severos problemas estructurales.

Uno de los datos más alarmantes es la caída del 47% en la producción de pienso mezclado en comparación con el 2023.

Desde 2019, la reducción ha sido del 80%, lo que afecta directamente la cría de animales y, por consiguiente, la disponibilidad de carne en el país. La libra de cerdo, por ejemplo, supera los 1.000 CUP en el mercado informal, una cifra impensable hace apenas cinco años, cuando el gobierno la vendía a 16 CUP.

Desplome en la producción de carne y lácteos

La carne bovina deshuesada registró una caída del 20% en 2024. En el caso del cerdo, la producción pasó de 134.700 toneladas en 2019 a apenas 7.200 en 2024, un descenso del 90%. El queso se redujo un 41% y el yogur, un 81% en el mismo periodo. Todo ello está vinculado al declive en la producción de leche, otro sector en retroceso constante.

Como es costumbre, el régimen cubano ha responsabilizado al embargo de Estados Unidos por la crisis, pese a que esta política lleva seis décadas vigente.

Economistas y analistas, sin embargo, apuntan al colapso interno generado por políticas fallidas como el ordenamiento monetario y la dolarización de la economía.

 

Crisis pesquera y desplome del café

La pesca también muestra signos de colapso. En 2024, la producción de camarón cayó un 85%, de 6.900 a 1.100 toneladas. La langosta perdió el 45% de su producción en los últimos cinco años. Son cifras que impactan no solo en la dieta nacional, sino también en los ingresos por exportaciones.

Por su parte, el café, producto emblemático de la isla, ha experimentado una reducción del 65% desde 2019. En 2024 apenas se produjeron 6.600 toneladas, agravando la escasez de este bien en el mercado interno.

Arroz, pan y pastas: otro frente de crisis

Aunque el arroz mostró una recuperación del 23% en 2024 respecto al año anterior, el volumen total sigue siendo insuficiente. Cuba produjo 34.400 toneladas, frente a las 196.100 toneladas de 2019. El pan cayó un 39% y la pasta desapareció casi por completo del panorama, con una reducción del 92%.

El desabastecimiento generalizado y los altos precios han hecho de la alimentación un lujo inaccesible para millones de ciudadanos, todo mientras el gobierno castrista sigue apostándolo todo a un moribundo turismo.

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