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Confirman la presencia de petróleo en un nuevo yacimiento de Matanzas

Expertos señalan que estos son los resultados más “positivos” en los últimos años, pero que aún falta ver qué tan factible es la explotación

Medios estatales afirmaron este viernes que la compañía australiana Melbana Energy encontró un nuevo yacimiento de petróleo en el pozo Alameda-2 en el Bloque 9, ubicado en la provincia de Matanzas.

El jefe de Grupo de Exploración y Producción de la Unión Cuba-Petróleo (Cupet), Osvaldo López Corso, indicó al medio oficialista Cubadebate que las excavaciones de la compañía australiana en el lugar concluyeron el pasado mes de julio, y que estos tuvieron resultados “positivos”.

“En las pruebas realizadas se lograron volúmenes de producción de hasta 1.100 barriles de petróleo por día. Notable también es la obtención de un crudo de 18° API, más ligero y con menor contenido de azufre que los que se producen habitualmente en los yacimientos de la Franja Habana-Matanzas. Estos resultados confirman un nuevo descubrimiento”, sostuvo.

El funcionario señala que estos resultados han sido los más “positivos” que se han conseguido en los últimos años, sin embargo, aún falta mucho por ver, como qué tan factible es la explotación del yacimiento.

López Corso recordó que la empresa extranjera firmó en 2015 un contrato de producción compartida con Cupet para la exploración y producción de petróleo y gas en el Bloque 9, por lo que iniciaron varios estudios para cartografiar zonas con potencial de producción.

“Como resultado, se identificaron 19 oportunidades exploratorias”, indicó.

La empresa australiana se asoció en 2020 con la compañía angolana Sonangol, para desarrollar las inversiones estipuladas en el contrato. Esta última se ha hecho responsable del 70% del capital que se invierte en el proyecto.

En 2021, ambas compañías perforaron el primer pozo exploratorio, Alameda-1, en las cercanías de Martí. Esas actividades fueron exitosas, aunque López aclaró que las instalaciones utilizadas no fueron hechas para producir, sino para explorar el potencial del sitio.

Un año después, se inició con la exploración el segundo pozo, Zapato-1, pero este resultó estar seco. Poco después, se perforó el tercer pozo, el mencionado Alameda 2, con la intención evaluar y probar la capacidad productiva de los intervalos ya descubiertos.

Ahora, las empresas extranjeras se encuentran realizando investigaciones para determinar los volúmenes de las reservas y la posibilidad de que se puedan explotar y procesar.

“A partir de los datos que se obtengan durante este período de explotación experimental, se podrá además estimar la sostenibilidad de la producción en el tiempo y proponer un programa de desarrollo que incluirá la perforación de más pozos productores, así como el montaje de instalaciones de tratamiento y recolección de hidrocarburos”, añadió el experto.

Mientras los resultados parecen ser alentadores, y López Corso afirma que son “los más positivos hasta el momento”, se desconoce con certeza si se podrá hacer algo con el petróleo del sitio, pues, el crudo posee elevados niveles de azufre, lo que dificulta el poder refinarlo.

Y es que el exceso de azufre en el petróleo hace que los combustibles derivados de este emitan óxidos de azufre durante su combustión.

Estos óxidos de azufre son, entre otros, los responsables de generar la lluvia ácida y provocan efectos perjudiciales para la salud, por lo que pocos desean utilizar los productos derivados de este tipo de petróleo.

 

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