Congresistas estadounidenses conmemoran el segundo aniversario de las protestas del 11J
Congresistas demócratas y republicanos se reunieron el lunes 10 de julio en el Museo de la Brigada 2506 en Hialeah Gardens, Miami-Dade, donde la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos conmemoró el segundo aniversario de las protestas masivas que sacudieron a Cuba el pasado 11 de julio de 2021.
Durante este evento, también se alertaron sobre los riesgos que representa el régimen castrista para la seguridad nacional del país norteamericano.
El evento estuvo encabezado por Michael McCaul, presidente de ese organismo legislativo, mismo que reconoció el valor de los miles de cubanos que salieron a las calles hace dos años para exigir la libertad de su pueblo.
El funcionario también tocó el tema de las alianzas entre Cuba, Rusia, China e Irán, las cuales han generado preocupación. De igual manera, se habló sobre la posibilidad de que hubiera una base militar de espionaje china en la Isla, tema que llegó a despertar inquietudes hace un par de semanas.
Por su parte, el presidente del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, Mario Díaz-Balart, informó sobre sus intenciones de incrementar el apoyo destinado a promover los derechos humanos en la Mayor de las Antillas, aumentando el monto destinado para esto a 30 millones de dólares.
De igual manera, el funcionario recalcó su compromiso con detener cualquier tipo de ayuda a países que abiertamente respalden la explotación de médicos cubanos, una profesión que ha sido calificada como un método de esclavitud moderna.
La cubanoamericana representante del Distrito 27 de Miami, María Elvira Salazar, también dedicó unas palabras a recordar cómo el pueblo cubano salió de manera espontánea a las calles, unidos por el deseo de libertad, y de que se respeten los derechos humanos en la Isla.
Para la republicana, es importante continuar apoyando a aquellos cubanos que están dispuestos a luchar por sus derechos en la Isla, pues estos corren el riesgo de terminar como prisioneros políticos en las cárceles del régimen.
Por último, Debbie Wasserman Schultz, congresista demócrata, dijo que la libertad de Cuba era un objetivo que no era cuestionado, esto pese a las diferencias entre los partidos políticos de EEUU.
A su vez, dijo que había que mantener la unidad en el Congreso para poder enfrentar los desafíos que el comunismo impone a la seguridad y la estabilidad en la región.
