Las autoridades de Florida arrestaron este lunes a una joven de origen cubano acusada de utilizar un cuchillo para vandalizar 17 automóviles pertenecientes a sus vecinos en la ciudad de Miami.
Según el medio local América TeVé, la mujer fue identificada como Elizabeth Mazanet, de 29 años de edad, quien habría utilizado un cuchillo de cocina para pinchar las cuatro llantas de todos los vehículos pertenecientes a los residentes de un edificio ubicado en la calle Flagler y la avenida 53.
Además de dañar los autos, la mujer rompió algunas puertas y cámaras de seguridad, comportamiento que quedó grabado en video.
De acuerdo con algunos testigos, todo comenzó luego de que la mujer fuera vista en su apartamento, arrojando las pertenencias de su abuela hacia afuera. Luego de esto, la mujer amenazó de muerte a varios de los residentes del edificio.
Por último, Mazanet salió al estacionamiento del edificio y comenzó a dañar los vehículos que se encontraban ahí.
“Empezó a tirar cosas de casa de la abuela. Pensábamos que había matado a la abuela, pero gracias a Dios la señora está ingresada”, declaró una de las vecinas de la detenida.
La policía acudió al lugar luego de recibir varias llamadas de emergencia en las que se denunciaba el peligroso comportamiento de la mujer.
Los vecinos indicaron que la mujer pude tener problemas mentales, pues actuó de forma extraña durante todo el incidente, incluso durante el momento de su arresto.
Tras presentarse ante una corte de Florida, la jueza Mindy S. Glazer estableció una fianza de 21.000 dólares, la cual deberá pagar si desea enfrentar el proceso en libertad.
Los archivos de la policía de Miami-Dade señalan que la cubana enfrenta un cargo de asalto agravado con un arma letal, así como otros 16 cargos por conducta criminal por un valor mayor a los 100 dólares y menor a los 1.000.
De momento, se desconoce el estado de salud de la abuela de la detenida, así como el tipo de heridas que esta recibió antes de ser ingresada en el hospital.
Por último, se supo que los vecinos se pusieron en contacto con sus respectivas aseguradoras, las cuales indicaron que no iban a hacerse responsables hasta que se llevara a cabo una investigación. Esto provocó que tuvieran que reparar los daños por su propia cuenta, pagando hasta 500 dólares para reponer las cuatro llantas de sus vehículos.
