Cubana de Aviación suspende vuelos turísticos en el interior de la Isla

La aerolínea estatal Cubana de Aviación advirtió que los vuelos turísticos que realiza al interior del país habían sido suspendidos hasta nuevo aviso, esto debido supuestamente a unos “problemas operacionales”.

La información, compartida en los canales de redes sociales por el Aeropuerto ‘Vilo Acuña’, en Cayo Largo del Sur, señala que esta terminal no recibirá más aviones de Cubana de Aviación que cubran la ruta La Habana y Varadero durante el resto del mes.

“Las operaciones previstas en el mes de OCTUBRE desde y hacia Cayo Largo con Cubatur Varadero se encuentran canceladas por problemas operacionales. Cualquier cambio sobre el restablecimiento de las operaciones será informado oportunamente por la Aerolínea y el turoperador”, se lee en el comunicado.

Esta no es la primera medida de este tipo que se toma en los últimos días, pues hace semanas se suspendieron los vuelos nacionales que conectaban a La Habana con Nueva Gerona, impidiendo que los habitantes del municipio especial de Isla de la Juventud pudieran viajar directamente a la capital.

Esta situación también es marítima, pues la escasez de combustible hizo que se cancelaran los viajes en ferry desde Batabanó a Isla de la Juventud.

Es importante mencionar que la publicación del aeropuerto ha generado sospecha entre algunos usuarios de Facebook, los cuales señalan que esta llega unos días después de que las autoridades castristas reconocieran en la Mesa Redonda que la crisis energética que atraviesa el país era grave.

En ese sentido, consideran que los problemas operacionales se deben a que el país no cuenta con el combustible para mantener estos vuelos.

En ese mismo programa, el ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, reveló que Cuba importa una cantidad considerable de turbosina (combustible utilizado en los aviones), por un valor de 30 millones de euros al mes.

El funcionario afirmó que este gasto era compartido por todo el país, por lo que la crisis económica era un problema delicado, sin embargo, no mencionó que todas las aerolíneas tienen acuerdos comerciales para poder emplear sus instalaciones (pistas, terminales, servicios y recarga de combustible), por lo que la turbosina termina siendo revendida a las aerolíneas por el régimen, haciendo efectivamente que no sea un “gasto”.