Cubana hace historia como primer conductora de ómnibus en Las Tunas
El caso evidencia la lentitud con la que avanza la equidad laboral en Cuba, especialmente en sectores dominados por hombres
Una cubana en Las Tunas hizo historia al romper las barreras de género en su provincia, convirtiéndose en la primera mujer conductora del transporte público en el territorio.
Maydelín Álvarez Avilés se convirtió en la primera mujer en conducir un ómnibus en la provincia de Las Tunas, un hecho que marca un avance significativo, pero también evidencia la persistente brecha de género en el ámbito laboral cubano.
La conductora compartió su logro en redes sociales, donde agradeció el apoyo de sus padres, amigos y directivos del transporte local, afirmando que alcanzar este objetivo fue el resultado de esfuerzo y perseverancia.
“Hoy puedo decir que soy la primera mujer que maneja guaguas en Las Tunas. Confirmo que los sueños no son solo sueños, que hay que luchar por lograrlos”, escribió Álvarez en su perfil de Facebook.
Su publicación generó decenas de mensajes de apoyo, algunos de admiración y otros en tono jocoso, como el de un usuario que comentó: “Te quiero ver en una local y que me des botella”.
Otros internautas destacaron el valor del logro, señalando que en La Habana ya existen mujeres al volante del transporte público, pero coincidieron en que este es un paso importante para la provincia oriental.
“Demuéstrale a Las Tunas y a toda Cuba que las mujeres sí pueden”, comentó otro conductor que celebró su incorporación.
El caso de Álvarez pone en evidencia la lentitud con la que avanza la equidad laboral en Cuba, especialmente en sectores tradicionalmente dominados por hombres, como el transporte.
Aunque el gobierno cubano sostiene un discurso de igualdad de oportunidades, las cifras oficiales muestran una realidad diferente.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), el 27,7 % de las mujeres mayores de 15 años se dedica exclusivamente al hogar y al cuidado sin remuneración, mientras que en los hombres la cifra apenas alcanza el 0,8 %. En zonas rurales, la brecha es aún mayor.
A nivel nacional, solo dos mujeres han logrado insertarse en la Empresa de Ómnibus Nacionales: Idania Perea León, de Artemisa, con más de 25 años de experiencia, y Gilma Pérez Pérez, ambas pioneras en un oficio históricamente masculino.
La desigualdad no solo se refleja en la baja participación femenina en estos sectores, sino también en la falta de acceso a puestos de liderazgo.
Aunque las mujeres representan una parte considerable de la fuerza laboral, los cargos directivos y de toma de decisiones continúan concentrados en manos de hombres.
El logro de Maydelín Álvarez, por tanto, representa no solo un paso personal, sino un recordatorio de que la igualdad de género en Cuba sigue siendo más un objetivo que una realidad.
Su incorporación al volante en Las Tunas simboliza el esfuerzo de muchas cubanas por abrirse camino en profesiones donde aún predominan los estereotipos y las limitaciones estructurales.



