El pasado lunes 24 de abril se llevó a cabo el primer vuelo de deportación desde los Estados Unidos hasta la Isla en años, trayendo a 123 cubanos que fueron detenidos por estar en el país norteamericano de manera irregular.
Uno de estos fue Alejandro de la Rosa Herrant, quien cruzó la frontera en diciembre del año pasado junto a su esposa embarazada.
De la Rosa indicó a Telemundo 51 que fue separado de su esposa Rachel Vázquez Batista, atravesando cada quien por un duro proceso de detención por parte de las autoridades migratorias.
Señaló que la última noche en EEUU fue mala, pues el personal del centro de detención de Krome, del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), les quitaron las sábanas y las colchas, obligándolos a vestirse con ropa gris.
“Ahí me hicieron el miedo creíble, pusieron en el papel lo que ellos quisieron, no fue lo que yo dije, la jueza me dijo que ya estaba deportado”, agregó.
Según explicó el cubano, todos los deportados fueron esposados durante el vuelo, siendo “liberados” hasta después de su llegada al Aeropuerto Internacional ‘José Martí’, en La Habana.
Por su parte, la esposa de De la Rosa salió con parole a los pocos días de haber sido detenida, señalando que a ella no le realizaron una entrevista de miedo creíble.
“A mí no me hicieron miedo creíble ni nada, a él sí se lo hicieron y lo desaprobó, yo me pasé cuatro días en una hielera, salí con parole”.
La pareja no se volvió a ver luego de ser separada por las autoridades. Ahora, la mujer se encuentra atravesando su séptimo mes de embarazo en la ciudad de Houston, Texas.
“Dejé a mi mujer embarazada de siete meses que no tiene a nadie allá, y les digo y le pido a ver si pueden hacer algo por nosotros que estamos sufriendo aquí”, agregó De la Rosa.
Más vuelos de deportación
Luego de unos días de haber reanudado los vuelos de deportación hacia Cuba, las autoridades norteamericanas anunciaron una serie de medidas que implementará luego de finalizar el denominado Título 42, cuyo objetivo es controlar el flujo ilegal de migrantes que esto generará.
Una de estas medidas es el incrementar el número de vuelos de deportación hacia otras regiones. El objetivo de esta medida es el poder procesar y expulsar con mayor rapidez a los migrantes que sean sorprendidos en EEUU sin una base legal para estar ahí.
