Cubano detenido en Miami por usar cámara escondida para espiar en los baños de una tienda
Uno de los videos grabados por el bolígrafo muestra cómo una víctima descubrió el objeto mientras usaba el baño
Las autoridades del condado de Miami-Dade arrestaron a Bernardo Pellicer, un ciudadano de origen cubano residente en Kendall, acusado de usar una cámara oculta para espiar a los empleados de una tienda en el Dolphin Mall de Miami.
La detención se llevó a cabo el pasado domingo, después de que se descubriera que el hombre utilizó un bolígrafo modificado con una cámara oculta para grabar a empleados de la tienda The Cosmetics Company en los baños.
Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron al hombre inspeccionando minuciosamente un carrito de suministros de limpieza, buscando lugares estratégicos para esconder el bolígrafo con cámara. También se registró su recorrido por la zona de baños con la intención de colocar el dispositivo para filmar a las víctimas.
Uno de los videos grabados por el bolígrafo muestra cómo una víctima descubrió el objeto mientras usaba el baño. Posteriormente, Pellicer intentó recuperar el dispositivo tocando al afectado sin su consentimiento, lo que motivó la intervención policial.
Durante el interrogatorio, el sospechoso admitió que el bolígrafo era suyo. Sin embargo, alegó que se le había “caído” mientras intentaba “sorprender” a otros empleados que, según él, estaban hablando sobre su trabajo. Las pruebas en video desmintieron esta versión.
Tras ser atendido por bomberos por motivos de salud, Pellicer fue trasladado al Hospital HCA Kendall y, posteriormente, arrestado por la policía de Sweetwater. Fue fichado en el Centro Correccional Turner Guilford Knight durante la noche del domingo.
Ahora, el acusado enfrenta dos cargos por voyeurismo en video y uno por agresión. Las grabaciones obtenidas en la investigación identificaron a dos víctimas. Las autoridades solicitaron a cualquier persona con información adicional sobre este caso o similares contactar a Crime Stoppers del condado de Miami-Dade.
En Florida, el voyeurismo puede ser sancionado como delito menor o grave, según la gravedad y si es reincidencia. Una primera ofensa se considera delito menor de primer grado, con hasta un año de cárcel y multas de 1.000 dólares (USD). En casos de reincidencia, se trata como delito grave de tercer grado, con penas de hasta cinco años de prisión y multas de 5.000 USD.
Además, los condenados por voyeurismo pueden ser obligados a registrarse como delincuentes sexuales, perder derechos como la posesión de armas y enfrentar restricciones adicionales, incluyendo libertad condicional o prisión.
