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Cubano fallece mientras practicaba pesca submarina en aguas de Artemisa

Amigos indicaron que su cuerpo fue devuelto por una pareja de pescadores que lo encontraron a la orilla de Playa Baracoa

Un cubano defensor de la práctica de la pesca submarina responsable en la Isla, perdió la vida mientras realizaba el peligroso deporte en aguas cercanas a la Playa Baracoa.

La noticia fue compartida por el periodista Michel Hernández, quien le dedicó una emotiva despedida en Facebook. En esta, indicó que el fallecido, identificado como Rafael Fernández, era su amigo, por lo que la noticia le había dolido.

El comunicador señala que este falleció mientras practicaba pesca submarina en solitario el pasado miércoles 22 de mayo, y que su cuerpo fue encontrado hasta el día siguiente, por una pareja de pescadores que caminaba por la orilla de playa Baracoa.

“Tenía 42 años y había muerto en un completo desafío. El mismo desafío con que enfrentó la vida y también la muerte. El día antes alguien lo vio entrar al mar, pero no lo vieron regresar. Hace 6 o 7 años este joven cubano, graduado de física en La Universidad de La Habana, quien vivía entre Cuba y Canadá, había encontrado en el mar su realización, su espacio íntimo de paz”, redactó el periodista, quien asistió a su funeral.

Según la publicación, Fernández era conocido por poder realizar apneas de unos 30 o 35 metros, algo considerado en ese deporte como “una distancia de respeto”. Lamentablemente, el periodista señala que “Rafa”, como le decían sus amigos, no cumplió con la regla más importante de la pesca submarina: “No irse solo al mar”.

Hernández describió a su amigo como un pescador responsable, el cual únicamente tomaba un solo un pez durante cada viaje de pesca, llegando a regresar sin nada cuando “no encontraba al pescado indicado”.

“Él tenía una premisa. No era uno de esos pescadores que salen con un ánimo depredador. En las profundidades buscaba el pez adecuado y de no encontrarlo se iba con las manos vacías. Para él era ese pez o nada”, se lee en la despedida.

El comunicador señala que su familia colocó sus cenizas en el mar de Playa Baracoa el pasado 27 de mayo, en una íntima ceremonia a la que asistieron sus familiares y amigos.

Este está lejos de ser el único caso de un cubano que fallece mientras practicaba el riesgoso deporte. En febrero, un joven padre perdió la vida mientras pescaba de esta manera en aguas cercanas a Isla de la Juventud.

Este fue identificado como Joaquín Carmona Vázquez, quien era el padre de una niña pequeña. Según su hermano, este trató de pescar un mero gigante, pero el gran pescado lo arrastró hasta una corriente de la cual no pudo salir.

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