Un cubano que había sido detenido por las autoridades migratorias y se encontraba a la espera de ser devuelto a la Isla en el segundo vuelo de deportación realizado esta semana, recibió de último momento el permiso para permanecer en los Estados Unidos.
De acuerdo con Univisión, Dachel Caballero fue detenido días antes cuando acudió a una cita en las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), y fue incluso trasladado hasta el Aeropuerto Internacional de Miami, donde iba a ser subido al avión que despegó hacia La Habana el pasado miércoles 10 de mayo.
Por suerte para Caballero, este fue liberado poco antes de que el avión saliera de la terminal con 66 personas a bordo (36 balseros cubanos y 28 detenidos en la frontera).
Tras ser liberado, el cubano pudo encontrarse con su esposa e hijo, los cuales se encontraban preocupados desde que fue detenido, sin embargo, ahora tiene la obligación de portar un rastreador electrónico en el tobillo y presentarse regularmente en las oficinas de ICE.
Es importante señalar que la liberación de este cubano pudo deberse a las acciones de su pareja, Yudisleidy Molina, quien realizó una protesta luego de enterarse que este había sido detenido por ICE.
En días anteriores, la esposa de Caballero indicó a Telemundo 51 que su cita estaba programada para el 12 de junio en Miami Lakes, pero que este recibió una llamada el pasado lunes en la que le dijeron que las oficinas de ICE estarían cerradas ese día, por lo que tenía que acudir a reprogramar su cita.
“Era como una trampa, los oficiales de inmigración estaban en la oficina. Él no los vio ni nada, cuando entró, parece que ya estaban allí, y no se dio cuenta de que lo estaban esperando. Entró, y lo detuvieron”, declaró.
La protesta se llevó a cabo al día siguiente a las afueras del Centro de Procesamiento de Servicios de Krome North, en donde se exigió la liberación del antillano.
A esta manifestación también acudieron varios migrantes que, al igual que Caballero, tenían el formulario I-220B sobre sus cabezas, y familiares de muchos otros cubanos que habían sido detenidos por ICE.
De momento, Caballero podrá permanecer en Florida, en donde cuenta con un permiso para laborar que le permite trabajar como electricista.
“Tengo mi lugar de trabajo, pago mis impuestos, tengo todos mis documentos en regla, una licencia de conducir, todo”, afirmó Caballero luego de su liberación.
