De los hospitales al turismo: cierran hotel en Camagüey por plaga de chinches
El hotel Puerto Príncipe es la cuna, pero los insectos se han extendido a dos cuadras a la redonda y ponen en riesgo a los vecinos
Una plaga de chinches ha obligado ahora al cierre del histórico Hotel Puerto Príncipe, situado en la céntrica Avenida de los Mártires, en Camagüey.
El hotel ha cesado operaciones, no para someterse a reparaciones, sino para atender la severa infestación que, según denuncias de vecinos, ya se ha extendido hasta dos cuadras a la redonda.
El periodista José Luis Tan Estrada compartió en Facebook que la situación se ha vuelto insoportable para los residentes del área, quienes afirman que, entre los apagones y las picaduras de los insectos, apenas logran descansar tanto de día como de noche.
Este episodio se suma a la creciente lista de problemas urbanos e higiénicos que golpean a la ciudad, donde el deterioro estructural se ve agravado por plagas que amenazan la salud pública y la calidad de vida.
Casos similares se han registrado en otras provincias. En julio, el Hospital Psiquiátrico Gustavo Machín, conocido como “Jagüa” en Santiago de Cuba, fue objeto de una denuncia pública, tras difundirse un video en el que se observa a un paciente anciano, visiblemente desnutrido e inmóvil, cubierto de insectos sobre su cuerpo, ropa y cama.
Las imágenes, divulgadas por el periodista Mario J. Pentón, exhiben no solo el abandono, sino la ausencia de condiciones mínimas de higiene.
Aunque en la grabación se oyen risas de algunos cuidadores, también se percibe inquietud por el estado del hombre, preguntándose si había desayunado.
La plaga de chinches no es un problema nuevo. Desde abril, brotes en Artemisa y otras provincias han pasado de ser hechos aislados a convertirse en una presencia constante.
Hogares, instituciones estatales y privadas, almacenes, medios de transporte e incluso hospitales, sedes que debieran ser especialmente cuidadosas con su higiene, han sufrido de la presencia de estos insectos transmisores de enfermedades.
Pese a ello, las autoridades sanitarias no lo consideran una prioridad, y la persistencia de la infestación ha obligado al cierre temporal de numerosos centros, la suspensión de actividades, fumigaciones repetidas e incluso la eliminación de mobiliario contaminado.
Sin embargo, el periódico local El Artemiseño reconoce que en muchas viviendas los rebrotes se repiten incluso después de aplicar tratamientos.
Las pésimas condiciones de higiene, la falta de agua potable y la poca atención de las autoridades propician el esparcimiento de las plagas de chinches en Cuba, poniendo en riesgo la salud de su población en un país que no tiene acceso a las medicinas más básicas ni personal capacitado en sus hospitales.



