La defensa de la actriz Amber Heard solicitó desestimar el caso que su exesposo, el actor Johnny Depp, presentó en su contra por “Difamación”.
El actor demandó a Heard por un artículo que escribió en 2018, en el que lo acusó de violencia doméstica, y que afectó su carrera, haciéndole perder importantes papeles, por lo que pide un resarcimiento económico de 50 millones de dólares.
Heard, por su parte, respondió con una contrademanda, también por difamación, y exigía a su vez una retribución de 100 millones.
Sin embargo, tras dos semanas de juicios y varias pruebas y testimonios presentados que han dejado “mal parada” a la actriz de “Aquaman”, la misma ahora pidió desestimar el caso.
De acuerdo con su abogado, Ben Rottenborn, con esto buscaban eliminar toda evidencia de juicios negativos sobre su clienta, y con ello evitar que subiera a testificar.
La imagen de Amber se vio sumamente perjudicada en las últimas semanas, en las que se le ha mostrado como una persona irascible, violenta, y se han evidenciado vergonzosos episodios de sus peleas con Depp, siendo el más célebre que defecó en la cama de ambos.
Ante este estigma público que quedó para la actriz gracias a incontables burlas y memes en internet, su defensa intentó detener el caso y evitar más daño.
“Lo que Amber Heard hizo no está en juicio; la materia legal es si Johnny Depp abusó de ella. Entonces, ¿qué significaría que el caso se desestimara? Básicamente que se rechacen las evidencias mostradas por Johnny Depp, y se otorgue un juicio sumario a su clienta”, explicó.
El argumento del abogado tiene que ver con que, durante el juicio, la defensa de Depp se ha concentrado en mostrar a Amber como abusadora, señalando los episodios de violencia vividos por el actor de “Piratas del Caribe”.
Sin embargo, no han desmentido -totalmente- que Amber haya sufrido abuso doméstico también, e incluso, la terapeuta de ambos, los acusó a los dos de violencia y abuso contra el otro.
En ese sentido, la acusación por “difamación” de Depp no procedería, sin embargo, es necesario que Amber demuestre que efectivamente hubo ese abuso, pues varias de sus pruebas presentadas fueron desestimadas.
La actriz, por ejemplo, señaló la paleta de maquillaje que supuestamente usaba entre 2015 y 2016 para cubrirse los moretones que le dejaba el actor, pero la marca de maquillaje la desmintió, señalando que ese modelo exacto salió hasta 2017.
La enfermera de la actriz tampoco pudo asegurar que las marcas en el rostro de Amber eran moretones, pues no la analizó personalmente, sino solo en fotografías.
Entre los testimonios contra Heard estuvieron el de su asistente personal, el portero del edificio en el que vivían, y una psicóloga contratada por Depp, que la diagnosticó con trastorno límite de la personalidad.
De cualquier manera, la jueza Penney S. Azcarate, encargada del caso, rechazó la petición de Rottenborn sobre desestimar el caso, pues asegura que todavía no se han presentado todas las pruebas y que además le falta el testimonio de la propia Amber Heard.
Esta semana, la actriz, de 36 años, dio sus declaraciones, las cuales se siguen evaluando y dando a conocer.
